Leiva no ha inventado la pólvora, pero está triunfando con ella. Las 13 canciones incluidas en "Pólvora", su segundo proyecto discográfico en solitario, han catapultado al cantante y compositor madrileño a lo más alto de las listas de ventas en España. El excomponente de Pereza actúa el viernes en una gala benéfica que se desarrollará en el Hard Rock Café de Arona. "Con este álbum he tratado de afianzar lo que dibujé en Diciembre... Si la pregunta es si seguiré haciendo discos solo, la respuesta es sí", dice un creador aficionado del Atlético de Madrid que se inspiró en el legendario Leivinha como base de su nombre artístico.

"Yo no tenía la necesidad de liberarme de nada", cuenta en relación a la alianza que construyó en el pasado con Rubén Pozo. "Pereza fue un episodio maravilloso de mi vida y se terminó porque llegó a su fin... No tenía la necesidad de soltar nada, tan solo de seguir buscando", admite en relación a una etapa que se alargó durante casi una década (2001-2010) y en la que firmaron seis grandes experiencias discográficas. Y es que Leiva tiene claro que no era necesario romper ese binomio para obtener la libertad.

"Esa libertad siempre la tuvimos los dos. En realidad, hacíamos lo que queríamos, donde queríamos y cuando queríamos", enumera antes de precisar que la única diferencia es que en el pasado "tenía que consensuarlo todo con una persona y ahora no", aclara un joven que creció en el barrio de la Alameda de Osuna (Madrid) al que le gustan los retos difíciles. "Sigo buscando la canción más redonda y crecer a nivel compositivo... Quizás Pólvora sea un disco menos conceptual que Diciembre y más abierto, pero eso es algo que lo tienen que decir los demás".

Leiva, que ya rozó un Grammy Latino con el contenido de "Diciembre", afirma que esa no es una de las conquistas que persigue con los temas que incluyó entre "Los cantantes" y "Pólvora". "Mi objetivo es seguir haciendo buenos shows para que la gente se olvide de este puta crisis", agradeciendo, eso sí, que en tan "solo tres semanas el disco se convirtiera en disco de oro y que se haya vendido casi el cien por cien de las entradas de los conciertos que forman parte de esta gira... A veces los discos se cuelan en las casas más rápido de lo que se pueda imaginar", reconoce el cantante, batería, bajista y guitarrista.

Sobre los distintos matices que se aprecian en el catálogo de "Pólvora", José Miguel Conejo Torres declara que le agrada el vuelo de canciones como "Afuera de la ciudad", "Francesita" o "Terriblemente cruel". "A nivel de sonido, sin duda, es mi mejor disco", avanza antes de reforzar este convencimiento. "Me gusta mucho la riqueza de Pólvora... Allí las canciones mandan y se vistieron solas porque la máxima fue ir a por el traje que te pide cada tema".

Dos décadas después de debutar como batería en la formación Malahierba, Leiva tiene claro que no es necesario "reciclarse en cada disco. Lo que a mí me interesan son las canciones; ellas siempre están por encima de los estilos", defiende en una parte de la entrevista en la que se muestra seguro de que en torno a su carrera "no existe una fórmula mágica... Esto va de buscar y seguir dibujando un camino propio. Me gusta pensar que poco a poco voy consiguiendo un sonido", relata justo al asomarse a un pasado que lo conecta con las Islas.

"Canarias siempre me trató bien; allí me encontré una inquietud musical acojonante", analiza un artista que será protagonista de una velada solidaria en la que se recaudarán fondos destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), concretamente, se busca obtener vías de financiación complementarias que sirvan para procurar una mejor atención sanitaria a enfermos de la zona sur de la Isla que tengan que ser derivados al hospital del Norte para un tratamiento oncológico.

Pero entre canción y canción, aparece el perfil de un exdelantero de las categorías alevines del Atlético de Madrid que no oculta que el fútbol es una de sus grandes pasiones. De hecho, en su primer álbum en singular le hizo un guiño al deporte rey con la letra de "Penaltis". Y es que pocas veces no se cuela un balón entre las frases de un compositor que empezó a dar forma al perímetro de "Pólvora" cuando aún no había acabado de girar con su espectáculo "Diciembre". De concierto a concierto fue "cincelando" una treintena de historias en las que había ingredientes de carne y hueso: una decepción por aquí; una traición por allí. Todo eso mezclado con una pizca de desamor en clave de rock. Pero, de nuevo, aparece el fútbol.

A Leiva no le importa reconocer que los ingredientes de "Terriblemente cruel" los encontró en el transcurso de una gira acústica por tierras bonaerenses. Ocurrió en un River-San Lorenzo y la chispa saltó en un himno de las barras bravas. En plena promoción de "Pólvora" desveló que fue al regresar al hotel cuando sacó ese "estribillo maravilloso". El boceto del disco estaba definido, pero algo le dijo que había que buscarle un hueco a un título que ha abanderado una idea en la que laten sonidos que trasladan a los oyentes hasta los clásicos del rock and roll argentinos.

"Yo tengo muchas influencias latinoamericanas... Me gusta su rock y la canción de autor", apostilla Leiva en un punto de esta conversación en la que afloran algunas claves que definen un estilo urbano, cotidiano, refrescante... "Escuché bastante rock argentino cuando era un niño; eso forma parte de mi ADN. Hay grandes artistas allí, no solo Calamaro", incide al abrir un abanico musical apabullante en el que aparecen "El flaco Espinetta, Charly García, Papo...". No son los únicos referentes de uno de los letristas más puros con los que cuenta la actual escena musical española.

Leiva, reconocido por la revista "Rolling Stones" por "Diciembre, también busca conexiones con lo que antes hicieron maestros de la dimensión de Joaquín Sabina, Fito Páez, Loquillo, Ariel Rot, Jaime Urrutia o Alejo Stivel. Rock and roll en su máxima esencia. Eso es lo que destila "Pólvora", una coproducción de Carlos Raya y Joe Blaney con la que Leiva ha confirmado su "soledad" artística para largo. ¡Habrá una tercera entrega!