Como antesala a la 9ª edición del Festival Internacional de Cine de Animación, Efectos Especiales y Videojuegos (Animayo) que se celebra próximamente en Las Palmas de Gran Canaria, y con su colaboración, la Filmoteca Canaria dedica un ciclo al anime o cine de animación japonés, una industria que no sólo ha transformado el universo juvenil, sino que también ha modificado la percepción que se tiene de este formato.
Bajo el título ‘Japón se anima’, el ciclo comienza con la proyección de la película Colorful, del director Keiichi Hara. Será mañana, martes 8, en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, y el jueves 10 en el Aguere Espacio Cultural, en el municipio tinerfeño de La Laguna. Las sesiones comienzan a las 20.30 horas, en versión original con subtítulos en castellano. La entrada es libre hasta completar el aforo.
En el transcurso del ciclo se proyectarán títulos de culto como Ghost in the Shell, que regresa en una nueva edición definitiva 2.0 remasterizada por el maestro Mamoru Oshii en persona, o clásicos instantáneos como El verano de Coo, de Keiichi Hara.
“Las cosas tienen alma -dice Melquíades, el célebre personaje de la novela de Gabriel García Márquez Cien años de soledad-, todo es cuestión de despertarles el ánima”. Eso es precisamente lo que hace Keiichi Hara en la película que abre el ciclo, Colorful, una historia hermosa, creíble, realista y, al mismo tiempo, imaginativa. No es una película sobre las segundas oportunidades, o no sólo eso. Nos empuja a reflexionar sobre nuestros actos, sobre los desafíos que la vida nos plantea, sobre las huellas que dejamos.
Así le ocurre también a la protagonista de Una carta para Momo de Hiroyuki Okiura, una joven que vive acosada por el recuerdo de su padre. Para realizar una película de animación tan atravesada por lo real, como Colorful o Una carta para Momo, hace falta, sin ninguna duda, tener el talento Hara o Okiura, cuyos trabajos (al igual que el de los demás directores que integran el ciclo) revelan esa facultad de “ilusionar” al lector en la que Balzac, el genial autor de Las ilusiones perdidas, veía la cualidad principal del artista. Japón se anima. Ahora sólo hace falta que se animen ustedes