Acaba de poner a la venta "Loco de amor", un proyecto discográfico producido por Steve Lillywhite -colaborador habitual The Rolling Stones y U2- que se grabó en Los Ángeles en el que el colombiano Juanes apuesta por los ritmos latinoamericanos y un sonido electrónico sin renunciar a sus raíces rockeras. "Jamás he traicionado al heavy que habita dentro de mí", relata el intérprete natural de Medellín (Antioquia).

Tenerife siempre fue un enclave estratégico en varias de sus giras, ¿hay posibilidades de verlo pronto por estas coordenadas?

Acabamos de arrancar con la promoción de "Loco de amor" y aún es pronto para saberlo. Este año hay Mundial de fútbol y tenemos cerrados varios espectáculos. Volver a Canarias nunca supone un problema. Al revés, es un lugar en el que me siento cómodo y cercano a mi realidad. Siempre percibí la calidez de un público que conecta muy bien con mi música.

¿Hoy en día está más difícil vender su música?

Puede ser, aunque no es menos cierto que actualmente se consume más música... Lo que ha cambiado es la manera de acceder a ella, ya que existen muchas plataformas que han diversificado las ventas. Los discos de toda la vida son historia y la era digital, con sus cosas buenas y malas, genera muchísimas facilidades a la hora de decidir lo que te apetece escuchar.

¿Para sacar adelante "Loco de amor" ha tenido que reinventarse?

Siempre hay que ir en busca de nuevos retos y arriesgar, porque para seguir vivo en esta profesión tienes que amar lo que haces sin poner condiciones. Amo la música, me encanta estar en un escenario, disfruto el proceso que tiene que ver con la composición... El mundo no espera por nadie y eso implica que nos tenemos que adaptar constantemente a las nuevas situaciones.

¿No tiene la sensación de que esta crisis está "desnudando" al mundo de la cultura?

Por desgracia la cultura siempre es la primera víctima de las crisis. Erróneamente los políticos creen que la construcción de una sociedad se puede hacer dejando de lado la cultura y no dudan en recortar sin tener en cuenta que eso es algo que se va a notar en el futuro.

¿Un ciclo tan adverso como este puede condicionar o limitar el proceso creativo?

En mi caso no, porque lo único que me mueve cuando creo la letra de una canción son los sentimientos que hay dentro de la historia que quiero transmitir.

En su último álbum se nota su pasado en Ekhymosis. ¿Con "Loco de amor" ha querido mostrar su versión más rockera?

Depende del tema que haya escuchado (ríe). La ventaja de este disco es que tiene de todo un poco. Hay canciones como "Mil pedazos" o "persiguiendo el sol" que tienen una base rockera innegable. Otras, como son los casos de "La luz" o "Loco de amor", surgieron a raíz de una gran conexión Atlántica en la que conviven las influencias africanas y colombianas. La realidad es que yo no pretendo renunciar a esos dos mundos: adoro todo lo que tiene que ver con la música popular, pero rock forma parte de mi vida.

Un heavy nunca se va del todo, ¿no?

Eso nunca se pierde. Yo sigo escuchando a Metallica y disfrutando de sus clásicos porque eso es algo que me permite ser libre a la hora de componer. Yo aprendí a amar el rock duro y eso es algo que ya no puede salir de mi vida. No es fácil renunciar a él...

¿Cuáles han sido sus sensaciones a la hora de poner en marcha esta nueva aventura discográfica?

Este disco ha sido como el inicio de una nueva era; un álbum en el que me he arriesgado en la parte de la instrumentación. Eso es algo que seguiré haciendo en el futuro porque no me gusta acomodarme y, sobre todo, no quiero cansar al público. Un artista que no sabe manejar esas variantes está muerto.

Tras "Juanes MTV Unplugged", una gira que tuvo una parada en Adeje, optó por abrir un descanso para "oxigenar" su música. ¿Algunos creían que iba a tardar más en volver a los escenarios?

Esos parones o instantes de descansos son fundamentales para ir en busca de nuevos proyectos. Eso es algo muy sano, sobre todo, porque a veces es bueno parar un rato, escucharse y volver a conectar con la realidad que está más cerca de uno. Mi vida está cerca de los escenarios y siempre tuve claro que iba a regresar. Ese grado de saturación que he sentido en distintas fases de mi carrera me permitieron buscar nuevas fórmulas para salir de un punto en el que creía que ya no evolucionar más. Después de esos duelos personales siempre aparece algo positivo.

Juanes ha dejado ver en muchas ocasiones su vena más solidaria y su voz ha servido para denunciar situaciones difíciles; procesos tan complejos como el que se vive actualmente en Venezuela. ¿Qué opinión le merece todo lo que está ocurriendo en un país que tiene una estrecha relación con este Archipiélago?

Venezuela es un país hermano que quiero con toda mi alma y que he recorrido muchas veces. Está claro que la situación que se vive allí no es agradable, pero lamentablemente es un problema global. El inconformismo no solo se percibe en Venezuela; esa tensión habita en todo el mundo. Soy un hombre de paz que aún confía en que es posible vivir en un mundo en armonía.

¿Ese planteamiento tiene unos componentes utópicos?

Si te dan la posibilidad de soñar hay que hacerlo en positivo. Bastante mal pinta el día a día para que encima te roben la posibilidad de soñar algo bonito, ¿no?

"Aprendí a amar el rock duro y eso es algo que ya no puede salir de mi vida"

Escuche aquí el tema "Mil pedazos" que el intérprete colombiano Juanes incluye en el disco "Loco de amor".