"Con esta exposición de Francisco Bonnín retomo un poco la parte más historicista de mi actividad", aseguró el crítico de arte y galerista Carlos E. Pinto, director de Pintomares Arte, fundador del Estudio Artizar de La Laguna y alma máter de la exposición "La plenitud de la acuarela", que se desarrolla hasta el próximo 20 de abril, en la sala del Real Casino Tenerife en Santa Cruz.

Esta muestra, que está integrada por una veintena de acuarelas, propone un singular recorrido por más de medio siglo de la trayectoria artística del genial acuarelista tinerfeño, maestro de la luz y uno de los máximos exponentes de esta técnica en Canarias, aunque también practicó el óleo durante sus primeros años de pintor.

Esta iniciativa, según Pinto, surge "ante la cantidad de obras que están apareciendo por las circunstancias económicos que estamos viviendo. Hay gente que quiere vender sus fondos o colecciones, y me he encontrado con veintitantos Bonnín. De ahí surge la idea de retomar el espíritu de Pintomares Arte, cuando en el Estudio Artizar hacía aquellas exposiciones que se llamaban Conexión Canarias, que eran con obras del siglo XVIII y XIX, y según vayan apareciendo un conjunto interesante de obras, y la colección tenga cierta envergadura, organizaré exposiciones, bien en espacios públicos o privados".

La idea de este experto en arte canario es tratar de hacer revisiones de autores clásicos cuando consiga reunir las suficientes obras como para montar una muestra. "La idea es hacer un par de exposiciones al año con obras que se puedan poner a la venta de artistas de cierto peso, puede ser Pedro de Guezala, o Martín González... Es una forma de presentar la obra", matizó.

Enseguida aclaró que son los propios coleccionistas los que se ponen en contacto con él y le comunican su interés en vender sus pinturas. Los precios de las piezas que se exhiben en el Casino oscilan entre mil doscientos y diez mil euros, dependiendo de su importancia en la vasta producción de Bonnín.

"La plenitud de la acuarela" es un botón de muestra de esta experiencia. "La obra que se expone en el Casino procede de colecciones particulares y algunas de ellas son emblemáticas por los personajes a los que están dedicadas, como Victoria Carvajal o Francisco Aguilar y Paz... Son piezas clásicas. El conjunto más divertido, no el más importante, procede de la órbita del propio Bonnín, hay una colección de uno de sus nietos".

Carlos E. Pinto aseguró que "esta exposición es una especie de miniantológica de Bonnín, porque hay una pieza, Mujer con cesto, de 1887, hasta obras de los años 20 y 30, además de los años 60. La muestra está presidida por un retrato que le hizo Teodoro Ríos en año 1965. La verdad es que esta muestra es un auténtico recorrido por la producción pictórica del genial acuarelista tinerfeño".

Las obras que se exhiben en la capital tinerfeña reflejan a la perfección las diferentes temáticas plasmadas por el maestro tinerfeño en su obra, plenamente figurativa, muy realista y con influencia de los acuarelistas ingleses. También se puede observar la evolución y la diversidad de registros que marcaron su devenir artístico a partir de estudios, aguadas y trabajos en distintos formatos.

Retratos, escenas costumbristas, bodegones, motivos florales y, sobre todo, paisajes, son los motivos que más inquietaron a Bonnín para inmortalizar en sus pinturas, en las que describe pueblos, casas, caseríos, calles y caminos empedrados que recuerdan como era Tenerife hace décadas.