Ayer estuvo en Tenerife promocionando "Adivina quién soy", una novela erótica que forma parte de la colección "Pídeme lo que quieras", cuya trama gira en torno a una tinerfeña que vive una historia con pasión durante un crucero. Megan Maxwell (1965) es el gran referente del género romántico y erótico que se "fabrica" dentro de las fronteras españolas. Sus libros son devorados por una legión de seguidoras -las guerreras Maxwell- que han convertido las redes sociales en una fortaleza desde la que esta autora nacida en Núremberg (Alemania) maneja con una asombrosa habilidad sus hilos literarios. "Tengo lectores que solo confiesan en privado que leen todas mis novelas", asegura la impulsora de un estilo de escritura que se conoce como "chick lit".

¿La novela erótica no entiende de sexos a la hora de captar lectores?

Yo creo que ese cliché, al igual que el del género romántico, está roto desde hace mucho tiempo... Lo que pasa es que a nosotras nos gusta comentar esas historias sin pudor y ellos, en cambio, son algo más reservados.

Pero los hombres tienen aún algo de pudor, o llámelo vergüenza, y no les gusta ser vistos rondando las estanterías con títulos románticos o tramas sexuales, ¿no?

A los hombres les sigue costando reconocer en público que leen estos libros. Luego, en privado, sí que me han confesado que lo hacen. Aún tienen una vergüenza que te mueres pero, sin embargo, luego no ponen tantos reparos cuando ven una película erótica. A lo mejor es que a ellos les pone mucho más el cine y nosotras, en cambio, disfrutamos con los libros (ríe).

¿Los contenidos algo subiditos de tono están en auge?

La literatura es como todo y se mueve por modas. Hasta hace nada se leía todo lo que tenía que ver con vampiros y templarios. Hoy, en cambio, vivimos un ciclo propicio para la novela erótica con un puntito romántico.

¿Dónde está el secreto para ser una de las autores más leídas en España?

¿La fórmula del éxito? Eso es cosa de mis guerreras. Ellas son las que me dan fuerza. Nunca he tenido muy claro dónde está la clave; yo saco un libro y enseguida mis guerreras lo compran. Sé que es una fórmula muy básica, pero es lo que sucede... Ellas son mi mejor promoción desde que comencé a escribir y eso es de agradecer...

¿Supongo que Megan Maxwell entiende que las redes sociales son un aliado, y no el enemigo del que hablan cineastas y músicos?

Yo me muevo mucho en las redes sociales, pero es evidente que la piratería es un problema para el mundo de la cultura. Eso es una historia que no parece que vaya a tener una solución rápida.

¿Se imagina en otro registro literario?

A mí lo que me gusta es la novela romántica, pero también publico historias eróticas y antes hice cuentos para niños. Me lo paso bastante bien haciendo "chick lit".

¿Eso son tres tipos de lectores completamente distintos?

Ahora cuento con una editorial poderosa para hacer llegar mis historias a los lectores, pero antes no existía nada y, por lo tanto, me podía permitir el lujo de escribir lo que me apetecía. A pesar del cambio que supone disponer de una enorme empresa editorial detrás de mí, todavía tengo libertad para escribir las historias que yo quiero escribir.

¿Cuál es la opinión de una escritora sobre el momento que vive la industria del libro?

Yo no creo que esté viviendo un mal momento, aunque es verdad que el pirateo del que hablábamos antes está haciendo mucho daño a los autores. La cultura del todo gratis ha condicionado la tirada de un libro, es decir, si antes no bajabas de 40 mil ejemplares por edición, hoy te mueves en una cifra más próxima a los 10 o 15 mil. La diferencia es notable, ¿no?

Da la sensación de que la creación romántica en España pasa por un buen momento; que ya no estamos tan lejos de las autoras británicas, norteamericanas o alemanas...

Yo soy medio alemana y admiro muchísimo a las autoras británicas, estadounidenses o alemanas, pero ya nos tocaba a las españolas hacer una literatura romántica o erótica que gusta no solo en este país sino en el extranjero.

¿El hecho de ser medio alemana ha tenido algo que ver a la hora de planificar su trayectoria como escritora?

Algo sí que ha influido... Mi parte guiri me ha ayudado a ser diferente a la hora de pensar y escribir mis historias. Yo no uso lo que resulta extranjero para apabullar, sino para ampliar fronteras literarias.