Ya empieza a distinguir el ocaso de una aventura artística que nació en diciembre de 2011 en el mismo escenario que visitará del 2 al 6 de julio de 2014. "Hemos defendido con mucha dignidad un referente del género musical", asegura la barcelonesa Loreto Valverde en referencia a la vuelta de "Sonrisas y lágrimas" a la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

Loreto Valverde es la baronesa en un proyecto que lleva la firma del director donostiarra Jaime Azpilicueta. "El público suele tener buen gusto artístico y al final acaba premiando las cosas que están bien hechas", valora la actriz, cantante y presentadora catalana en torno a un musical que, según ella, "ha sido un auténtico regalazo... Trabajar con Jaime ha sido una experiencia aleccionadora e irrepetible", puntualizando que "cuando estás dentro de un espectáculo de esta dimensión percibes con claridad que estás al lado de un profesional que sabe tomar decisiones acertadas", elogia Valverde de la capacidad creativa del exdirector de varias galas del carnaval santacrucero.

"Hoy en día es casi un milagro contar que una aventura artística lleve casi tres años en cartel", agradece de un producto que no solo ha superado los controles de calidad de las audiencias de Madrid y Barcelona, sino que ha rodado por los cuatro puntos cardinales de la geografía española. "La profesión, como todas, está sufriendo el momento económico tan complicado que vivimos y no es muy habitual encontrar estabilidad en una producción tan grande", puntualiza una intérprete que ya en el año 2010 participó en una obra dirigida por Azpilicueta ("Desnudos en Central Park").

Valverde vive con cierta pena el desenlace de un ciclo laboral que la volverá a colocar en el mercado. "Hay que empezar a disfrutar los últimos meses de Sonrisas y lágrimas y planificar el futuro, porque esto es una rueda que no para de girar. Ha llegado el momento de intentar buscar otros retos".

El desgaste de haber tenido que girar durante más de 30 meses por España es, a juicio de Valverde, un valor añadido a la hora de crear un ambiente muy favorable entre los actores. "El elenco del musical es casi el mismo y se puede decir que hemos creado una familia en paralelo a la nuestra... Es cierto que el hecho de viajar con el espectáculo es menos cómodo que permanecer siempre en Madrid o en Barcelona, pero eso tiene la ventaja de conocer diferentes públicos y potencia lo que tradicionalmente ha sido esta profesión".

Loreto Valverde asegura que la "sensación de retornar a Tenerife con Sonrisas y lágrimas será algo contradictoria porque en ella hay una mezcla en la que existen los buenos recuerdos que se generaron con la puesta en marcha de una experiencia que cuesta abandonar. Esa pena está más que justificada", incide sobre un papel que le ha proporcionado una mayor visibilidad. "Yo he tenido la suerte de participar en cosas interesantes, pero es obvio que este tipo de producciones dan un plus especial... Espero que el papel de Baronesa me traiga nuevas oportunidades en un género tan duro, pero a su vez tan divertido, como es el musical", declara antes de hablar de las complicaciones que también se han tenido que vivir durante la exhibición de "Sonrisas y lágrimas".

Y es que no todo ha sido felicidad desde la puesta en marcha de un título que ha sido presenciado en vivo por más de 50 millones de espectadores desde su estreno, en noviembre de 1959, en un teatro de Broadway.

"Durante más de dos años y medio hemos tenido que luchar contra un IVA abusivo y una crisis económica que no deja respirar a este país", concluye.

Cristóbal de la Rosa, consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de Tenerife, dijo sobre el regreso de este musical al Auditorio de Tenerife que "desde su marcha -en diciembre de 2011- siempre manifestamos nuestro deseo de que Sonrisas y lágrimas volviera a la Isla porque la sensación que quedó entonces es que nos hubiera gustado haber disfrutado un poquito más de una producción que supuso un gran reto para nosotros".

Gonzalo Pérez, responsable de SOM Produce, destacó el hecho de "volver al origen del origen. El recuerdo de donde arranca un proyecto siempre es importante", añadiendo que "Tenerife se convirtió hace algo más de dos años y medio en la salida de una aventura que no se había desarrollado con anterioridad en España porque era extremadamente compleja. Había muchas cosas en contra, pero el éxito que hemos tenido en este tiempo confirma que la apuesta por Sonrisas y lágrimas se hizo en el momento adecuado", afirmó Pérez.

El empresario vasco, asimismo, destacó que este es el final deseado para un musical que "dormirá un tiempo en el cajón de una mesa", avanzó antes de precisar que "un montaje tan espectacular nunca muere... Es posible que dentro de unos cuantos años podamos recuperarlo, pero este ciclo acaba en el Auditorio de Tenerife".

"Sonrisas y lágrimas" cierra el círculo en Tenerife

Vea aquí la promoción de un musical que creció bajo la supervisión artística del vasco Jaime Azpilicueta.