"Desde el principio tenía claro la represión que iba a caer sobre mí por haber escrito este libro. Si no es ahora, porque en estos momentos hay mucha publicidad alrededor de la novela, sí en cuanto se apaguen los focos". De esta forma tan sencilla explica el oficial del Ejército español Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido el contenido de "Un paso al frente" (Tropo Editores), un proyecto literario en el que se destapan las miserias de una institución en la que lleva 12 años y de la que todavía forma parte. "Escribir Un paso al frente me dará días de arresto y la expulsión de las Fuerzas Armadas", adelanta un teniente que esta tarde, a partir de las 19:00 horas, hablará en la sala MAC -calle Robayna, nº, 2- de la capital tinerfeña del contenido de un texto que ha dinamitado, según él, el organigrama de una casta anclada en el tiempo.

¿Este es el libro que quería escribir?

Al principio fue un libro terapéutico, es decir, que empecé a escribir por la necesidad de contar algo que era compartido por muchos militares, pero que nadie se atrevía a contar... Más tarde, hubo un momento en el que la afición fue derrotada por el empuje de un proyecto literario que no esperaba que tuviera tanta repercusión.

¿Pero no era inevitable pensar que esta era una novela incómoda?

De hecho ya han existido comportamientos represivos consistentes en encerrar a soldados en una habitación para amenazarlos con un arresto si acudían a un acto de presentación o marcaban un ME GUSTA en una red social. Eso es un claro síntoma de que en esta sociedad hay algo que no funciona. Este es un libro incómodo para la casta militar española.

¿Cómo se vive dentro del Ejército tras publicar algo que no ha sentado nada bien?

Yo me he sentido muy apoyado por la mayoría de los soldados y, a su vez, repudiado por parte de la cúpula militar. Eso era algo bastante lógico si pensamos que las Fuerzas Armadas continúan ancladas en la mitad del siglo pasado. Los militares vivimos una dictadura similar a la que sufrieron el resto de los ciudadanos españoles hace más de 40 años. La idea es asustar; meter miedo con la idea de que no se escuchen voces contrarias y, sobre todo, callar...

¿Cuándo se planteó dar forma a "Un paso al frente"?

La verdad es que no sabría decir con exactitud la espoleta que hizo saltar todo por los aires. Puede que la situación de crisis que vivimos ayudara bastante porque no es un factor impermeable para los militares y al final eso cala. Otro elemento definitivo tuvo que ver con el hecho de tener que acudir a la justicia militar y darte cuenta de que esta no funciona. El problema no es hablar de las corruptelas y los abusos que se cometen en los acuartelamientos, sino que vas a la justicia y te encuentras que esta no te quiere escuchar. A nivel social este es un libro interesante porque hay 46 millones de ciudadanos, que es la herencia que hemos recibido desde la supresión el servicio militar obligatorio en España, que no tienen ni idea de lo que ocurre en los cuarteles y qué es lo que están haciendo con su dinero.

¿Dónde está límite entre la ficción y la realidad?

Este es un libro básico para conocer qué tipo de Fuerzas Armadas tenemos en España... Esa raya está bien definida. Yo no me he escondido, ni estoy presentando este libro con un nombre falso. Sé que voy a sufrir privación de libertad y la expulsión del Ejército, pero optar por el formato de novela no fue algo que pensé para ocultarme en una ficción sino porque entendía que el ensayo podía ser algo bastante más árido para el lector.

¿Ser crítico en España es sinónimo de represión?

En mi caso sí... Yo sabía que iba a sufrir persecución, represión y todo aquello que tenga que ver con limitar mi libertad de expresión. Este libro es un caso excepcional; no hay nada similar en los últimos años. Tendríamos que remontarnos a Arturo Barea o Ramón J. Sender para encontrar ejemplos literarios en esta misma línea. En España existe una falta de transparencia que no tiene nada que ver con las propuestas estadounidenses en las que incluso se revelan los secretos de espías, aunque al final le cambien el nombre del protagonista o el país en el que se produce la trama.

La sociedad estadounidense está más acostumbrada a leer novelas críticas, ¿no?

Las Fuerzas Armadas Españolas son un estado medieval basado en una sociedad de castas... Es una institución del siglo XX con sus defectos y sus virtudes y nosotros queremos que evolucione hasta el siglo XXI. En España existe una cúpula militar infame que sistemáticamente ha cometido una cantidad de atropellos que han sido silenciados; aquí hay generales que creen que un cuartel es su castillo medieval. Lugares en los que en ocasiones se celebran bautizos y comuniones y nadie sabe quién paga esas facturas.

¿Por qué decidió seguir adelante si tenía claro el final que le esperaba?

Convertirse en un rostro crítico, ya sea a través de una asociación o por medio de un libro, implica ser víctima de una cacería atroz que no tiene límites porque son capaces de inventarse cualquier cosa con tal de despedazarte. Este es un sistema fracasado que hay que cambiar, pero para que eso ocurra los ciudadanos tienen que conocer lo que está pasando. Hay una parte de la sociedad que le ha dado la espalda a los militares por una serie de acontecimientos históricos que nos han dejado a los pies de los caballos, pero las Fuerzas Armadas son de todos; son de la gente de centro, de la de izquierda, de derecha, de los republicanos, de los independentistas... Yo me siento orgulloso de ser militar, no del sistema militar. Si echamos la vista atrás no vamos a encontrar ni un solo reproche a las misiones que han desarrollado los soldados españoles en los últimos 20 o 25 años en zonas de operaciones.

¿Uno se acaba acostumbrando a realizar conferencias de prensas o presentaciones literarias que están al borde de la censura?

Es que diga lo que diga, yo rebasé hace tiempo el umbral de lo que ellos consideran una línea infranqueable. Un escritor habría escrito algo mejor, pero sin la verdad que yo he volcado en estas páginas. Que en lugar de dos años de prisión me pongan tres es algo irrelevante a estas alturas de la película; alguien tenía que contar estas cosas... El libro está número uno o dos en ventas, la segunda edición está en marcha sin que se agote la primera.

¿Atreverse con una trama tan áspera va a condicionar sus próximos proyectos literarios?

Esto era un paso sin retorno; creo que este es un tema que debe ser transparente y que sinceramente debería ser abordado por escritores mejor que yo... Sé que al final me sacarán del Ejército, pero eso no va a impedir que escriba de algo que no funciona bien.

Autor: Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido

Título: "Un paso al frente"

Editorial: Tropo Editores

Páginas:

390