A pesar de la que se le viene encima, no ha borrado de su cara el gesto de seguridad con el que refuerza sus frases. El teniente Luis Gonzalo Segura del Oro-Pulido, suspendido desde hace unas semanas de empleo y sueldo, está a un paso de ingresar en una prisión militar por el contenido de "Un paso al frente" (Tropo Editores). "Ni me retracto de lo que he escrito, ni me arrepiento por haber denunciado estas situaciones", comenta a EL DÍA el oficial tras convertirse en uno de los autores que más curiosidad despertaron en la XXVI Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife. "Ir a la cárcel por escribir un libro no es un signo de libertad de expresión", puntualiza el autor de una novela que está a punto de colocar en el mercado su cuarta edición.

Las denuncias sobre las "corruptelas" y abusos que existen en el Ejército Español que aparecen en las páginas de "Un paso al frente" no han pasado desapercibidas, ¿no?

No, pero tenía claro que todo esto iba a suceder. Ya existe un pliego de cargo por dos faltas graves y me han abierto un expediente gubernativo. Además, el fiscal ya está estudiando imputarme un delito de hasta seis años. De momento, la suma de las dos faltas se van a una pena de seis meses de prisión. Me parece bochornoso que alguien diga que yo estoy atentando contra la disciplina. Lo que sí afecta a la disciplina es ser un corrupto y cometer abusos, ¿no?

¿Esto lo quieren resolver como una cuestión de indisciplina?

Lo que yo cuento en "Un paso al frente" lo sabe todo el mundo y eso no afecta a la disciplina que hay que tener en el Ejército Español. Aquí estamos hablando de un hecho muy grave, que es encerrar a una persona por escribir un libro. Esto es intolerable en el siglo XXI y la ciudadanía se debería preguntar qué está pasando. Independientemente de que estén de acuerdo o no con lo que hay en la novela, esa es una idea que forma parte del pasado. Si yo fuera uno de ellos me cuestionaría seriamente qué es lo que se cuenta en ese libro para que quieran cargarse a su autor.

Un escritor puede fracasar con una novela, pero acabar en prisión es castigo mayor.

Escribir un libro y perder tu libertad es un proceso completamente arbitrario. Sobre todo, si el señor que al final me va a condenar podría haber participado en alguna de las cuestiones que denuncio en "Un paso al frente". Me parece gravísimo quedar a merced de un ser que jurídicamente puede estar contaminado. Es que ese general no tiene la potestad para imponer una falta grave.

¿Podría aclarar este punto?

Una falta disciplinaria grave solo la puede imponer un general que mande unidades de fuerza, no un general que mande unidades de apoyo a la fuerza. Lo que pasa es que en el mundo militar importa poco que una cosa sea legítima o no y por eso ya hemos recusado al general. Pero eso a él le da igual. Lo único que busca es silenciar una voz discordante que ha provocado que más de 10.500 soldados del Ejército Español hayan comprado el libro. No cuento los que lo han leído, sino los que fueron a una librería y eligieron con libertad comprar "Un paso al frente".

¿La justicia militar funciona más rápida que la civil?

Si lo que yo he escrito es falso haga usted una auditoría y apunte cuáles son las mentiras que digo. A partir de ahí abra un proceso judicial y vaya hasta las últimas consecuencias. ¿Pero cómo decretar un arresto a la espera de juicio sin comprobar si lo que aparece en el libro es verdad o no? A mí aún no ha venido un militar a decirme que lo que está en este libro es una gran mentira. Los que han hablado conmigo me cuentan que "en mi cuartel eso no pasa, sino que pasa eso y mucho más".

¿Hay arrepentimiento por entrar en esta lucha?

Ninguno. No solo no lo hay, sino que pienso seguir hablando. ¿Qué va a ser lo siguiente que harán? ¿Me encerrarán 50 años en la cárcel? Esta sociedad no se puede permitir que silencien a las voces críticas.

¿Cómo está de ánimo?

Jodido por mi madre, pero aún entero por el apoyo de los lectores. A ella la veo sufriendo por mí, pero yo tenía que contar esto.