"Ahab y la ballena blanca", ganadora del III Premio Internacional Álbum Ilustrado de Edelvives, es una obra nacida de "las emociones" y los recuerdos de infancia de su creador, Manuel Marsol, quien abandonó la publicidad para subirse a lomos de su ballena y aprovechar las oportunidades que esta le brindaba. Durante la presentación de los premios Edelvives, el expublicista Manuel Marsol ha explicado que decidió apostar por el "mito" de Moby Dick y su gran "carga simbólica" para concurrir al premio de Álbum Ilustrado por la conexión que desde pequeño ha tenido con este clásico de Herman Melville gracias a su pasión por el mar. En "Ahab y la ballena blanca" recrea, con "tintes humorísticos", la historia de "Moby Dick" pero readaptada a sus vivencias infantiles y a sus recuerdos en el mar de Murcia, en el que se pasaba jornadas enteras pescando, con vasos de tubo, junto a su hermana. La obra del ilustrador es "una metáfora" sobre la forma en que las obsesiones pueden impedir ver "lo que uno tiene delante", como le sucede a su protagonista con la ballena, a la que tiene permanentemente delante "sin verla". Por su parte, Elena Alonso Frayle, ganadora del Premio Alandar de Narrativa Juvenil 2014, ha reconocido que su obra, "La edad de la anestesia", tiene mucho de "autobiográfica", ya que surgió después de que operaran a su hijo, con una cardiopatía como la de la protagonista de la novela, en un hospital cercano a Berlín. En "La edad de la anestesia", la escritora bilbaína, casada con un diplomático alemán y afincada en Berlín, narra en primera persona la historia de Laura, una adolescente, hija de español y alemana, con una cardiopatía congénita que la ha obligado a pasar su vida en el hospital. Tras la separación de sus padres, Laura se va a vivir a Alemania con su madre, donde, tras una nueva intervención, conoce a un joven cuyo abuelo está vinculado con un misterioso acontecimiento sucedido en la antigua Alemania del Este, en una narración en la que se conjuga la investigación de un suceso.