EN la sala del Parlamento Canario (Teobaldo Power 7) ha tenido lugar la exposición del escultor-poeta Fernando Garciarramos, contando con la presencia del Presidente de la Cámara xcmo. Sr. Don Antonio Castro Cordobez, del Director de Instituto de studios Africanos Don José Gómez Soliño y numero público.

Como escribe en el programa presentación de esta muestra integrada por 16 esculturas de tamaño mediano, el Presidente del Parlamento: "La exposición se debe a la iniciativa cultural promovida por el Centro de studios Africanos de la Universidad de La Laguna, que dirige quien fuera su Rector, el profesor don José Gómez Soliño, y el escultor Garciarramos ha apostado -como otro grupo de intelectuales y artistas-, por estrechar los lazos culturales con ese gigante dormido que ofrece tantas posibilidades en sus recursos y potencialidades y que, sin ningún género de dudas, muestra una cultura singular y potente, ajena a las afectaciones y a los intereses inmediatos" y que su autor ha querido rendir homenaje a ese Continente y, muy especialmente a tres hombres insignes en la historia de la humanidad del siglo pasado: Nelson Mandela, Leopold Sedar Senghor y Martín Luther King.

A través de esta exposición se puede observar la trayectoria de su autor que va de la figuración a la abstracción mediante el laborado trabajo de la madera (sabina, caoba, nazareno, eucalipto) ya sea policromada o lacada y el bronce. Usando en la elaboración de la materia la concisión dándole a los objetos una vitalidad y movimiento resistente, haciendo una magnífica interpretación de la figura humana, combinando lo externo con lo interno del ser vivo, dándole a todo un matiz poético con sabor a mar, a aire y a viento; de esta manera podemos ver árboles, semillas y hierro, todo ello con nombre africanos: Teneré (una vaina hueca) que quiere decir "l lugar donde no hay nada", o "l sueño del desierto de Nabimia" o "África Soul" en madera de sabina, dedicada a Nelson Mandela; y así transcurren estas esculturas unas veces jugando con lo figurativo y otras rozando la abstracción, mostrando su intimismo orgánico no exento de cierto sentimentalismo y otras formas antropomorfas como "La dama del desierto" en bronce. Pero se nos antoja que la perla, la reina de esta exposición es la cabeza en bronce de Azania, un homenaje a Tanzania, donde el rostro oscuro de esta mujer africana refleja de una parte la esclavitud y el sometimiento de su raza y, de otra, toda la potencia y altivez de su orgullo, su presencia casi desafiante al espectador que la contempla. Parece decirnos: "aquí estoy yo con toda la grandeza de mis ancestros a pesar de ser sojuzgada por la mano del hombre blanco".

Justo Jorge Padrón refiriéndose a la obra escultórica de Fernando Garciarramos, escribe: "Su obra es actualmente la más prometeica y dionisiaca aventura de la plástica canaria(...) ha vencido la complacencia personal para crear un orbe autónomo, orgánico, coral, áspero, y vital, como si fuera una tentativa para abolir las significaciones concretas y erigirse en el ritmo extático de la totalidad y alcanzar una nueva ondulación, la esencia trascendida de los años o lo que es lo mismo, la visión del ser en el universo a través de un concepto, una música, un aire en el que habla la materia con la voz el hombre vivo".

"Avanzando hacia el centro profundo de sí mismo, acerando su expresión, haciendo de la densidad pesante del bronce la conciencia del vuelo ingrávido de lo sutil y perenne".

Fernando Garciarramos, que cuenta con obra permanente en uropa y stados Unidos y 36 esculturas en espacios públicos de la isla, no quiso olvidarse de su condición de poeta y concluyó el acto con un poema titulado "La bandera blanca".

Sostengo la bandera que no tiene colores.

Ni tiene más honores que ser señal de paz.