Alejandro Sanz se halla inmerso ya en la composición de su décimo disco de estudio, un proceso creativo que le está resultando altamente productivo a tenor del elevado número de canciones que maneja a estas fechas, cuarenta, según ha avanzado hoy a Efe.

"Este va a ser un verano de espera", ha señalado el artista durante una entrevista, en alusión a la composición de ese nuevo álbum y, sobre todo, al inminente alumbramiento del segundo hijo de su matrimonio con Raquel Perera, el cuarto para el cantante.

Junto a ella ha presentado hoy en Madrid su primera colección de ropa, Rosas&Beats, que está inspirada en su música y en sus conciertos y con la que ambos inauguran una nueva faceta que pretende ser "de largo recorrido".

Será de los escasos actos públicos en los que se podrá ver en los próximos meses al cantante madrileño, que ha decidido poner "toda su atención" en la composición del nuevo álbum, por lo que este verano solo ofrecerá un concierto en España, el 22 de agosto dentro del festival marbellí Starlite.

Este nuevo disco sucederá en el mercado a "La música no se toca" (2012), el primero tras su cambio de discográfica a Universal Music, en el que se abrió a sonidos de "pop rock sinfónico" típicos de los años 80. Con él consiguió un importante respaldo del público tanto en ventas -en España alcanzó el cuádruple disco de platino en solo dos meses- como en asistencia a sus conciertos.