Después de un año y medio de reuniones entre el Gobierno y el sector del cine para pactar un nuevo modelo de financiación audiovisual, el aumento del 18 al 20% en el máximo de las desgravaciones fiscales anunciado hoy por el Ministerio de Hacienda ha sido un jarro de agua fría para los productores.

"Esperábamos más y, tal y como ha quedado en el borrador que nos ha llegado, nos parece insuficiente. Esperamos que en los trámites gubernamentales y parlamentarios que quedan para que el texto sea definitivo podamos enmendarlo", ha dicho el presidente de la confederación de productores FAPAE, Ramón Colom.

Y es que la propia comisión mixta en la que se fraguaron las negociaciones incluyó en sus conclusiones finales, en diciembre pasado, el compromiso de elevar las desgravaciones "al menos al 25%". El sector confiaba en que alcanzaran el 30% para poder competir con otros países del entorno."Con estas cifras no podemos competir con otros países. Alemania, Italia o Francia tienen hasta un 40%. El resultado es dañino para la industria española", ha opinado Colom.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha explicado hoy en la rueda de prensa para desgranar los detalles de la reforma fiscal, que la desgravación del Impuesto de Sociedades para producciones cinematográficas españolas será del 20% para el primer millón de euros y se mantendrá en el 18% actual a partir de esa cantidad.

El importe total de la deducción no podrá ser superior a 3 millones de euros y se podrán incluir tanto el coste de producción como un máximo del 40% de los gastos en copias, publicidad y promoción.

Al mismo tiempo se ha anunciado un nuevo tipo de deducción del 15% para las grandes producciones internacionales rodadas en territorio español, tal y como venía pidiendo la Spain Film Commission (SFC), el organismo que gestiona la atracción de rodajes a España.

Hasta ahora era necesario que esa productora extranjera se aliara con un coproductor español, un requisito que, según la SFC, hacía que se perdieran el 80% de las peticiones. Por ello, su presidente, Carlos Rosado, ha valorado hoy este "primer paso", aunque "con limitaciones".

Entre esas limitaciones ha citado el hecho de que se necesite "un certificado de carácter cultural", así como el porcentaje concreto del 15%, inferior al 18% que rige actualmente tanto para producciones españolas como para coproducciones, y al "25 o 30%" que tienen en otros países de Europa.

El límite máximo de la deducción en este caso es de 2,5 millones de euros. A cambio, eso sí, las productoras extranjeras deberán invertir al menos un millón de euros en servicios en el territorio español: hoteles, manutención, desplazamientos, proveedores etc.

La idea de incrementar los incentivos fiscales al cine se planteó en un contexto de recorte continuado de las ayudas directas de más de un 60 % entre 2011 y 2014, cuando se han situado en 33,7 millones de euros -frente a los 120 millones de Reino Unido, los 340 de Alemania o los 770 de Francia-.

Según datos de FAPAE a 31 de mayo de 2014 el número de rodajes comenzados en España era 58, frente a los 62 de la misma fecha de 2013, lo que supone un descenso del 6,4 %. El número de producciones terminadas también ha caído un 8,4 %, al pasar de 72 a 66.

Frente a las quejas de los productores, el ministro de Hacienda ha asegurado hoy que los nuevos incentivos son los mayores que ha habido nunca en España y ha asegurado que, durante la tramitación del proyecto, se va a estudiar la posibilidad de extender sus beneficios al ámbito del teatro.

"Tenemos que apoyar las industrias culturales, e intentamos compensar la mal llamada subida del IVA cultural", ha dicho Montoro, en referencia a la subida del tipo general al 21 % de septiembre de 2012, que afectó, entre otras, a estas actividades.

La reforma fiscal del Gobierno contempla en el ámbito cultural y para impulsar el mecenazgo, el incremento con carácter general de la deducción por donativos en el IRPF en cinco puntos, del 25 al 30%, aunque transitoriamente en 2015 quedará en el 27,5%.

También se estimula el micromecenazgo, con una exención del 75 % a los donativos de personas físicas por cantidades inferiores a 150 euros, y un 35% por el exceso, siempre y cuando se hayan efectuado donativos a la misma entidad en los últimos tres años -en 2015 50 y 32,5 por ciento, respectivamente-.

En el caso de las personas jurídicas, las donaciones "fidelizadas" durante un mínimo de 3 años tendrán derecho a una deducción del 40 por ciento (37,5% en 2015).

Los incentivos fiscales aplicables a los acontecimientos de excepcional interés público quedarán derogados.