La comedia "Las ranas", de Aristófanes, se ha estrenado esta noche en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en versión de Daniel Piedrocamino, con una sonrisa en recuerdo del malogrado actor Álex Angulo.

Antes de empezar la función, el protagoniza de la obra, Pepe Viyuela, ha tomado la palabra para dedicar el espectáculo a Angulo, fallecido este domingo en un accidente de tráfico, y comentar que el recuerdo es una forma de inmortalidad y reír es la mejor forma de hacerlo.

Tras la desaparición de Viyuela del escenario, "Las ranas" ha arrancando con un toque rockero, con el sonido de una banda y la voz, una veces como cantante y otras como narradora, de Beth, conocida para el gran público por su paso por Eurovisión.

Esta es una de las once comedias completas que se conservan de Aristófanes y en ella se cuenta el viaje del dios Baco al Inframundo para devolver a Eurípides a la vida y recuperar la calidad del teatro.

Un humanizado Baco (Pepe Viyuela) vive y sufre una aventura grotesca acompañado de su irreverente esclavo Jantias, un hombre que interpreta Miriam Díaz Aroca, y que no está exento de dificultades, como el paso de un cenagal repleto de rateros y parricidas.

Por fin llegan al infierno, donde Baco, convertido en moderador, decide someter a un juicio a Eurípides y a Esquilo para resolver quién es el mejor poeta.

El duelo verso a verso que protagonizan los dos muertos en busca de su salvación es el momento que más ha hecho reír al público y en el que los actores han buscado más la complicidad de los espectadores.

Ante las dificultades de Baco para tomar una decisión, la obra gira para dar un mensaje a los ciudadanos de entonces y de ahora.

Viyuela propone entonces a los dos escritores un combate con los mejores consejos para salir de la crisis, para salvar la ciudad y para seguir celebrando certámenes dramáticos.

A partir de ahí Esquilo y Eurípides hablan de gobernantes que se presentan como salvadores después de traicionar a los ciudadanos, de políticos poco fiables y de un pueblo al que parecen gustarle los malvados.

La receta es sencilla: cambiar las costumbres y que los usureros, necios y corruptos den paso a los justos, honrados y nobles.

Baco, que finalmente se queda con Esquilo, buscaba recuperar los valores del teatro como metáfora y regresa del infierno, según sus palabras, con sabios consejos para salir de la crisis.

La ópera, el ballet flamenco y el cine han dado paso con esta obra a la comedia, que estará en cartel hasta el 27 de julio y que esta noche, en su estreno, ha congregado a 1.825 espectadores, según la organización.

Dirigida por Juan Dolores Caballero y cooproducida por el Festival de Mérida y la compañía Hiperbólicas, y en ella participan cuatro actores más, Selu Nieto, Susana Hernández, Alfonso Naranjez y Carles Moreu, cuatro figurantes y una banda de música.

Al término de la obra, los actores se han dejado llevar por el "corazón" y han dejado para otro momento el "análisis más cerebral", según Viyuela.

Baco, amigo de que hable el público, ha expresado su intensa emoción y ha apuntado que ha sido un estreno maravilloso. "Cada noche en Mérida es un regalo", ha apuntado.

Su esclava, Díaz-Aroca, ha destacado la entrega del público, y Beth ha considerado que es un privilegio estar aquí, "mañana más y mejor".