El mes de conciertos del Festival Starlite no podía tener un broche final mejor: el único concierto de Alejandro Sanz en España. Lleno absoluto. Todo vendido.

"Lo único que pretendo, que lo pasen bien y se lleven una noche inolvidable y que les quede en el recuerdo", han sido las primeras palabras que el cantante ha dirigido a los asistentes a la Cantera de Nagüeles.

Sanz ha aparecido vestido completamente de negro, incluidas sus zapatillas. Con su típico pelo revuelto, sus tatuajes, su chapa metálica colgada al cuello, ha estado en todo momento implicando al público en sus canciones.

Alejandro Sanz levanta pasiones y no sólo eso. Desde las primeras notas musicales todo el público se ha puesto en pie y así han permanecido incluso en las baladas.

Hoy los responsables de seguridad de Starlite han tenido que rendirse a la "alejandromanía" y, a diferencia de otros recitales en los que advertían a los que se ponían en pie en la zona de platea que debían permanecer sentados, no han podido controlar a miles de personas bailando.

Parte de los que han pagado los elevados precios de las primeras filas han gritado "fuera, fuera" cuando parte del público ha invadido los laterales de los pasillos. Sanz ha descubierto que la gente se quejaba por esta razón y les ha pedido "un poco de solidaridad" y que regresaran a sus asientos. Pero ni la petición directa de su ídolo ha conseguido moverlos.

Se trata del segundo año consecutivo que el cantante visita Starlite. Y, por el éxito de convocatoria, seguro que habrá un tercero. La organización ha colgado el cartel de "todo vendido" y eso que los precios no eran muy económicos: 89 euros las entradas más baratas en grada, hasta 590 euros en palcos. Algo de lo que se han quejado sus fans en su página oficial tratándose de un único concierto en España.

Claro está que la posibilidad de estar todo el recital a los pies de tu ídolo a tan solo dos metros tiene un precio, y ese es el mayor atractivo de Starlite.

Sanz ha ofrecido muchos de los temas de su último disco "La música no se toca", del que ha vendido 22 millones de copias y es quíntuple disco de Platino en España. Y los éxitos de siempre.

"Me gusta el calor de esta tierra. Estamos hasta el moño del frío" ha comentado en una de las noches más calurosas del verano marbellí antes de cantar "Camino de rosas".

Para Sanz la magia de la música es el uso de un lenguaje universal que une a todos. Ha dedicado el segundo de sus popurrís, con el piano y los miembros de su coro a Paco de Lucía. "A él no le habría gustado, porque era muy tímido y habría dicho: para que me dedicas na", ha advertido.

También le ha dedicado "Looking for paradise" a su hija mayor, Manuela, que ha asistido al concierto.

"Todo el buen ambiente que hemos creado toda la noche se rompe cuando digo que hemos terminado y me dicen cosas feas bajito", se ha quejado Sanz en la recta final del concierto para ir preparando a sus seguidores y que la despedida no fuera tan dura.

Con " Corazón partío" si había alguien que aún permanecía sentado, se ha puesto en pie. Sin duda, uno de los conciertos de Starlite en el que el público ha estado más entregado.

Entre el público no sólo había fans de Alejandro Sanz sino también amantes del fútbol que estaban siguiendo el partido de la Supercopa en sus móviles. No se puede estar en dos sitios a la vez, pero si ver y oír varias cosas al mismo tiempo. Ver al Atlético de Madrid y al Real Madrid con la banda sonora de Alejandro Sanz en directo es un lujo.

El concierto comenzó con la actuación de los teloneros "Tarifa plana" el grupo malagueño ganador del concurso Las batallas de Starlite, en el que han participado 46 bandas. El premio, además de poder actuar hoy como teloneros de Sanz, la posibilidad de grabar un single en un estudio profesional.

Así concluye un mes de conciertos en la Cantera de Nagüeles en el que se han dado cita las principales figuras de la música nacional e internacional. El año que viene más.