Después de mostrar durante el presente mes de agosto la exposición del afamado fotógrafo Glen E. Friedman, en la Sala de Arte La Recova, la muestra Plátano Rock anuncia lo que será el final de fiesta con una sesión musical en la que participarán We are Trash (Tf), The Fonkfenomeno show (Tf) y The Exboyfriend (Málaga). Esta cita con el baile tendrá lugar este sábado en El Local (Calle Clavel, 3, S/C de Tenerife), con entrada gratuita y apertura de puertas a partir de las 19:00 horas.

De esta manera, Plátano Rock completa la exposición de ''Fuck you all'', colección fotográfica de uno de los mayores exponentes del género (imágenes icónicas de toda una generación de artistas y leyendas de la cultura urbana de los años 70 y 80: Skateboard, hip-hop, punk, rock), con una noche enmarcada para la buena música y el baile.

The Exboyfriend llega a Tenerife con su sonido inconfundible, una mezcla de Nu disco, New wave y toques de French electro, todo ello filtrado a través de sus mezclas que transporta al público de una atmósfera a otra como si hubiésemos adquirido un pasaje para viajar a otra galaxia.

The Fonkfenomeno Show y We are trash son dos proyectos reconocidos dentro de la escena del baile en las Islas. Los primeros son Tito y Roger S. Morgan, dos dj''s del underground de Santa Cruz, con más de 20 años en la cabina. Este año, precisamente, se cumplen dos décadas de la fundación del Show!. Fue en 1994 cuando debutaron como dúo con una actuación en La Hacienda el Coyote, en el norte de Tenerife. Con cuatro platos y dos mezcladores deleitaron al público allí presente, disparando ráfagas de funk clásico, como nunca se había oído por Tenerife. Actualmente, su sonido ha evolucionado y le dan a todo lo bailable: desde el funk al punk.

En We Are Trash, Jessy La Ley, el máximo responsable de la revolución Trash, y Elchico, uno de los DJ residentes más energéticos de las fiestas de club, unen sus fuerzas. Esta combinación explosiva estalla con la técnica a degüello de Elchico, sus selecciones brutales, su sentido innato de la fiesta y el ritmo, con la capacidad de Jessy La Ley para agitar las masas y llevarlas al delirio.