En los últimos días le faltan horas para atender todos los calderos que tiene al fuego. Los preparativos del concierto "De Canarias al mundo", sesiones de ensayo con la Orquesta Sinfónica de Tenerife, más ensayos con Andrés Molina y otros colegas para ultimar una de las piezas del homenaje a José Pedro Pérez que tendrá lugar el domingo en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife, hacer la maleta para irse de gira con Miguel Bosé por tierras mexicanas. Julio Tejera, además, ha "modelado" el último disco de Sito Morales, un trabajo que en opinión del compositor, pianista y productor lagunero destila grandes sensaciones ("Antecedentes carnales").

El primer capítulo de su apretada agenda está en el concierto de mañana en la plaza del Cristo con la OST. ¿Cuál será su aportación al mismo?

Interpretaré al piano el tema "A la caldera" con Luis Morera. Se han hecho unos arreglos especiales que nunca se han tocado de la manera que sonarán mañana en el Cristo. Este es un encargo relativamente sencillo, pero estando tan metido en lo otro todo se complica un poco más.

Hay muchos esfuerzos volcados para que el recuerdo que se le va a dar a José Pedro Pérez sea algo imborrable, ¿no?

Queremos hacer algo elegante, que no resulte demasiado largo para el público y que mantenga una unidad de principio a fin. La verdad es que desde el principio nos han dado todas las facilidades del mundo para construir algo bonito.

¿Al margen de las dificultades para cuadrar la escaleta, imagino que será mucho más duro enfrentarse al recuerdo del amigo?

Todas esas emociones están vivas en los ensayos y en los instantes de reencuentro con amigos a los que no ves desde hace tiempo. La música por sí sola potencia una serie de emociones que están presentes antes de que esta empiece a sonar. Recuperar fotos antiguas y algún que otro vídeo ha sido un instante duro, pero necesitamos sentir otra vez que todo esto lo hacemos por José Pedro. Lo importante no es lo que va a pasar a las ocho de la tarde del próximo domingo, sino los esfuerzos que llevamos haciendo en los últimos meses para recuperar, y digo lo de recuperar porque no era un hombre del que haya una gran cantidad de material gráfico o audiovisual, imágenes que van a dar una textura especial a esta reunión de amigos.

Una de las cosas que más llama la atención es que circulen pocas imágenes de un artista tan grande. ¿Ese es el mejor resumen posible de la esencia de José Pedro Pérez?

Sí que hay muy pocas... Encontré una para el cartel y otra de sus manos en las que aparecía comiéndose una ensalada. Esas fotos las hemos tenido que recuperar y tratarlas lo mejor posible para hallar este soporte gráfico. Esa facilidad para figurar siempre en un segundo plano cuando mostraba su obra es lo que agrandaba todavía más su personalidad. A José Pedro lo echamos de menos, pero el concierto será una gran fiesta.

¿Esta es la primera piedra de una gran obra que está por construir?

La idea es crear una fundación en la que esté muy presente la gente de Golpe a Golpe y la organización del Festival Nuevos Mundos en El Rosario pueda servir de punto de encuentro de músicos de Argentina, Brasil, China, Senegal... Todo esto no está confirmado, pero percibimos un gran interés para que esto salga adelante.

Y el lunes le toca hacer el equipaje para irse de gira con Miguel Bosé por tierras mexicanas.

Casi toda la gira será en hispanoamérica porque la situación en España está muy mal y no vale la pena forzar. Miguel va a presentar disco a finales de este año y el nuevo tour será distinto. Estos son los últimos coletazos de "Papitwo". Él trata a los suyos como una familia -el equipo que sale de gira está formado por unas 30 personas- y todo esto es un aprendizaje continuo. El hecho de estar trabajando con profesionales que luego se van con Juanes, Ricky Martin o Alejandro Fernández es un aval. Es un hombre culto que ha sabido ir quemado diferentes etapas sin perder su calidad como artista. Tal y como están las cosas, esto es como jugar en Primera División.

¿Desde dentro se percibe la grandeza de un artista incombustible?

Lo que más sorprende es su dedicación al espectáculo; el control que ejerce sobre este y la buena sintonía que tiene con todas las personas que deben sacar adelante cada concierto: músicos, técnicos, responsable de vestuario...

Otro de los frentes que acaba de cerrar es la producción del último álbum de Sito Morales.

Mi gran pena con respecto a ese disco es que no voy a estar el próximo 3 de octubre en la presentación -ese día en CajaCanarias se sentará al piano Francis Hernández- de un proyecto en el que he puesto todo mi corazón. Tampoco podrá venir Carlos Goñi, pero el álbum es una maravilla. El último disco de Sito Morales es un trabajo importante; algo reservado a los más grandes.

¿Cómo es "Antecedentes carnales"?

En ese trabajo he querido sacar el carácter de Sito. Esa voz sucia, pero sucia en el mejor de los sentidos. Una voz desgarrada en la que se perciba la unión entre el tabaco y el whisky. He tratado de respetar todos los arreglos que los chicos tenían, pero simplificando al máximo para que no haya un redoble de más... Hay una anécdota con Goñi que define bien "Antecedentes Carnales".

¿La puede contar?

Llamé a Carlos Goñi para ver si me podía grabar una armónica. Y él, que es la armónica de España, me respondió a los dos minutos que había recibido el material y que no solo me hacía la armónica, sino la voz de la segunda estrofa y las guitarras. Debió sentirme muy atrapado porque insistió que tras escuchar la maqueta (que estaba sin tratar) era lo mejor que se había grabado en España en los últimos 30 años. Carlos lo define como un disco impecable.

¿Hay otra de un solo de piano?

Una noche, alrededor de las tres de la madrugada, Sito me envió un "whatsapp" con el tema... Me puse los auriculares para oírlo y no pude volver a dormir. Subí al estudio de casa, hice el piano y más tarde él incorporó la voz.