Más de siete mil personas, muchas de ellas procedentes de diferentes puntos de la Isla, disfrutaron del conciertazo ofrecido este viernes , en la plaza del Cristo de La Laguna, por la Orquesta Sinfónica de Tenerife, bajo la batuta de Víctor Pablo Pérez, junto a once de los mejores cantantes de "este mar azul que brille con siete estrellas verdes" y un magnífico coro de ochenta voces dirigidas con gran profesionalidad por Mercedes Cabrera.

Varias horas antes de las nueve de la noche, prevista para el inicio del espectáculo diseñado por Manolo González, numerosas personas fueron ocupando y reservando alguna de las miles de sillas distribuidas ordenadamente frente al escenario, además de la amplia grada que se instaló detrás de la mesa de control de sonido. Esta año no había zona VIP, ni filas reservadas a las autoridades. El alcalde, Fernando Clavijo, decidió eliminar estos privilegios y que todo el mundo fuera igual ante la posibilidad de acceder a las mejores zonas para ver el espectáculo.

Alrededor de las 21:15 horas, con una temperatura muy agradable y un cielo bastante despejado, comenzó la audición con un llenazo total, incluida la gente rezagada que se colocó en los laterales y esperó con expectación el inicio de "La noche de Canarias".

Tras la proyección del vídeo promocional en la pantalla situada detrás del coro, mientras sonaba el "Arroró" y una breve introducción del músico Germán Arias, Víctor Pablo Pérez puso en marcha a la Sinfónica de Tenerife, que arrancó con la versión orquestada de "Sorondongo". Excelente interpretación, aplaudida por un público entregado y ávido de escuchar su música, y muy buena acústica, que destacó durante las dos horas que duró el concierto.

Acto seguido, y tras una breve introducción, Andrés Molina y Mayelín cantaron "Cathaysa", popular canción de Pedro Guerra que habla de una niña guanche cautiva. Fueron arropados por una magnífica OST, que insufló una sonoridad al tema que no pasó desapercibida para el público.

"Ay, Bajamar", de Diego G Cabrera y Antonio G. Santamaría, fue la siguiente pieza que empezó a cantar en solitario Chago Melián, hasta que irrumpió el coro que amplificó la canción en algunas de sus estrofas. Fue muy aplaudido Melián, hasta que entraron en escena Candelaria González e Ico Arocha, para abordar "Maspalomas y tú", de Néstor Álamo, con la OST y el coro, pieza también muy celebrada por los asistentes.

La pantalla situada tras el coro, donde se proyectaban pinturas de la artista tinerfeña Carmen Cologan, ya anunciaba el quinto tema, "Tiempo y silencio", de Pedro Guerra, que cantó Olga Cerpa junto a Pancho Delgado.

Le siguieron "Tata Mayarí", de Néstor Álamo, interpretada por Mayelín; "Malagueñas", por Chago Melián, Alba Pérez y el coro; "La molinera", de Néstor Álamo, por Blanca Casañas y José Manuel Ramos; "Si tú no estás", de Rosana, por Candelaria González; "Seguidillas del salinero", de Elfidio Alonso y Víctor Fernández; y "Donde nací", de Andrés Molina y Eva Goñi, por el propio Andrés Molina, junto a Alba Pérez.

"La noche de Canarias" ya había superado su ecuador con la composición "Andrés, repásate el motor", de Néstor Álamo, cantada por el coro y tarareada por muchos de los presentes, y "Cantares de Lima", de Manuel González, a cargo de Olga Cerpa y Luis Morera, premiados con muchos aplausos y silbidos de admiración.

Uno de los momentos álgidos y más emocionantes del encuentro musical fue cuando le llegó el turno a "En busca de Valentina", de Manuel González. Entraron en escena Alba Pérez, Blanca Casañas, Héctor González y Chago Melián. Se levantó el coro y todos miraron en silencio hacia uno de los laterales de la grada, de donde provenía el sonido de los tambores, chácaras y pitos de la Agrupación Folclórica de Sabinosa.

Fueron recibidos con calurosos aplausos y muestras de cariño por el público, que vio como desfilaron por el pasillo central existente entre las miles de sillas tocando sus peculiares instrumentos y produciendo aquellos sonidos ancestrales que te ponen la piel de gallina. Tras instalarse frente al escenario, pero sin subirse a el porque no cabían, se despidieron yéndose por uno de los laterales, hasta que sólo se oía en la distancia el eco de sus ritmos. Después cantaron los cuatro intérpretes.

Con un ambiente ya caldeado, Luis Morera, con Julio Tejera (piano) cantó "A la Caldera", tema suyo y de Miguel Pérez; Héctor González, Pancho Delgado al timple y el coro, "Cantos Canarios", de E. Alonso y T. Power; y "Tenerife", de Braulio García, a cargo de José Manuel Ramos, Kike Perdomo (saxo) y el coro.

El público aplaudió con mucho ahínco cuando se interpretó el último tema, "Ach Guañac", de Luis Morera, Miguel Pérez y Manuel Pérez, en el que intervinieron todos los cantantes juntos, además del coro. Espectacular, la gente seguía el ritmo con las palmas, con sus movimientos contenidos en las sillas, tarareando sus ritmos...

"La noche de Canarias" terminó a las 11 de la noche y fue un éxito. Los cerca de ochenta músicos de la Sinfónica de Tenerife se entregaron totalmente, al igual que las espectaculares voces del coro, Víctor Pablo Pérez y los once cantantes que desfilaron por el escenario, a los que se les notaba emocionados y satisfechos por haber hecho posible aquel brillante espectáculo.

Fue emocionante, tan emocionante que el público arrancó tres bises a los participantes, que repitieron de propina "Ay Bajamar", "En busca de Valentina" y "Ach Guañac", muy coreada de nuevo, sobre todo la estrofa "un mar azul que brille con siete estrellas verdes". La gente se quedó muy satisfecha tras dos horas repletas de emociones. Lo decían sus caras.