Confiesa que lleva cinco años sumergido en el siglo XVIII, el mundo por el que transitó (y parte del XIX) el personaje principal de la novela que ayer se presentó en la capital tinerfeña. "Nuestro Ruiz de Padrón: Canarias", del sello editorial Malvasía, constituye el segundo proyecto novelado que Manuel Mora Morales le dedica al gomero que lideró la desaparición de la Inquisición española. "Estoy atrapado por su obra", asegura un escritor que "amenaza" con publicar dos nuevas entregas en las que relatará episodios claves en la biografía del religioso.

"En la tercera me voy a centrar en las experiencias que vivió en Cuba y en Filadelfia. El vivió a unos 500 metros del lugar en el que se gestó la Constitución de los Estados Unidos y hay una documentación interesante que así lo atestigua. No es un periodo de su vida que se conozca en exceso, pero que hay que tratar en un volumen. Algo parecido pasa con los años que estuvo en La Habana y sus críticas a la esclavitud", revela Mora Morales antes de cercar la trama de este libro. "En este me he centrado en la etapa que vivió en La Laguna y en su ingreso en la Orden de San Francisco de Asís".

Mora Morales admite que podía haberse centrado "en hacer libros de otro perfil, porque estos han sido mi ruina, pero hay existe algo en Ruiz de Padrón que lo sitúa en una dimensión superior, no solo por el papel tan decisivo que jugó para que desapareciera la Inquisición, sino por el papel determinante que tuvo para que se retirara el Voto de Santidad".

El impulsor de esta experiencia literaria argumenta que "lo que hizo Ruiz de Padrón sería comparable con la posibilidad de que hoy en día alguien que ha nacido en Vilaflor lograra desactivar al Fondo Monetario Internacional", explica sobre las hazañas protagonizadas por el colombino.

"La Inquisición eran las cloacas que usaron los reyes para enviar allí a las personas que les resultaban incómodas... Destruir ese legado era tremendamente complejo, pero se consiguió", cuenta sobre la ardua labor desarrollada por el que fuera Diputado en las Cortes de Cádiz. "En este tomo abordo su ingreso en la Real Sociedad Económica Amigos del País y los preparativos de su viaje a Cuba", incide sobre una escritura que construyó a modo de "flashback". A pesar de haber entregado más de cinco años de su vida al estudio de la obra de Ruiz de Padrón, Mora Morales no esconde que "este personaje fue silenciado deliberadamente después de ser conocido a nivel internacional. Hubo un interés bastante grande en que no se conociera una vida que es apasionante", censura el escritor en una secuencia de la entrevista que no acaba sin un análisis en el que se entrelazan historia y literatura. "Es una novela histórica. Mi intención ha sido presentar la vida de Ruiz de Padrón de la manera más creíble posible, pero la historia está llena de lagunas que no siempre se pueden cubrir con el trabajo de los historiadores. Hay claves que no se pueden descifrar jamás".

Y es que debajo del personaje, Mora Morales transmite su deseo firme de ubicar en escenario de esta novela en un marco social que no cesa de explorar.