Básicamente habla de relaciones sentimentales, que bien pueden ser autobiográficas o ficticias, pero que creo las tenemos en común todos", confiesa con su característica sinceridad el cantautor tinerfeño Sito Morales (voz y guitarra acústica) cuando habla de su último disco, "Antecedentes carnales", trabajo que presentará hoy durante el transcurso de un concierto, a partir de las 20:00 horas, en el salón de actos de la Fundación CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife.

Son once temas en los que el exvocalista de Servicio Público y Tractores (Ataúd Vacante), uno de los exponentes más destacados del panorama actual de la música canaria, desgrana su descarnada visión de un entorno vital nada halagüeño para muchas personas que padecen la interminable crisis en sus carnes. Su peculiar voz contará hoy con el apoyo de una magnífica banda, integrada por Álvaro Jiménez (guitarra solista eléctrica), Javier Guerrero (batería y coros) y el veterano Óscar Santana (bajo y coros). En tres de las canciones que interpretará hoy Sito Morales estará acompañado por Diego Hernández, Pololo&Margot y Goodbye Monroe.

La crítica considera una joya el disco "Antecedentes carnales", donde Morales, tildado de poeta underground, ha contado también para su producción con el inestimable apoyo de Julio Tejera, pianos, teclados y coro; además de Pablo Cebrián (guitarra acústica en el tema "Solo") y Cristina Padrón y Diego A. Pérez, al violín y cello, respectivamente, en la canción "Acaso".

Asimismo, destaca la colaboración estelar en "Armónica de oro" de Carlos Goñi, de Revólver. "Fue gracias a Julio Tejera, que trabajó con él. Al principio iba a meter una pequeña armónica, porque es muy buen armonista, pero le encantó el tema y decidió cantarla también, tocar la guitarra y apoyarnos en todo. Al final se convirtió en una colaboración en toda regla", puntualizó el vocalista chicharrero, quien sí cree que existe solidaridad entre los músicos.

"Hay de todo. Supongo que como en todas las profesiones, como pasará entre los periodistas. Lo que sí es cierto es que en la música se hacen una serie de ejercicios que son muy emocionales. Entonces es fácil crear vínculos y si hace falta echar una mano en cualquier tipo de cosa la verdad es que sí se responde".

A este veterano músico y compositor, con más de tres décadas de bagaje artístico a sus espaldas, no le gusta mucho hablar de si mismo, aunque sí reconoce que cuando compone no busca conectar con el público, "no me lo planteo así cuando hago cosas. Hay que tener un poco de oficio y no hacerlo todo muy rebuscado. Sobre todo si lo que quiero contar puede discernir lo que pasa en la vida".

Con respecto al papel social que juegan los cantautores, Sito Morales, considera que en España "siempre ha habido ahí como un aspecto de protesta que se ha asociado con aquellos tiempos de cambio, en los que estaba prohibido actuar en determinados espacios, con lo cual para una banda era prácticamente imposible hacer un acto improvisado. Entonces para un solista era más fácil, sabía lo que hacer, cogía la guitarra y cantaba. ¿Qué ocurre?, que también existía otra figura, la del cantautor anglosajón. A nadie se le ocurre decir, por ejemplo, que Lou Reed era cantautor, pero lo era, o David Bowie, o Peter Gabriel, personas que componen e interpretan sus temas".

"Creo -matizó- que ahí el cantautor, independientemente de llamarse cantautor o como sea, lo que cada músico crea conveniente hacer en sus composiciones e incluir en su producción, puede estar comprometido socialmente o no. Yo no te creas. No soy muy de decir: vamos a luchar contra la violencia de género, pero si prefiero contar la historia de una chica que ha sido de alguna manera maltratada. A mi me gusta contar más historias reales que conceptos generales sobre este tipo de temas comprometidos".

Este reconocido cantante, músico y compositor no tiene muy claro el estilo de música que practica. "No es fácil explicarlo. A veces digo que es como folk-rock de autor o algo así, pero tampoco porque hay mucho pop también. No sabría definirlo de verdad. Julio Tejera, por ejemplo, quien colabora con nosotros de forma esporádica, porque está en Madrid o en México, me decía que era un estilo como muy en la onda de lo anterior al indie español. Yo, de verdad, no sabría como definir mi estilo, pero supongo que tira más por lo anglosajón, por el folk más que la bossa, claro. No lo sé".

La discografía de Sito Morales comenzó allá por el año 1992, cuando publicó "El acantilado de Judas". Le siguieron "Voces paganas" (1995), "Los barcos gritan antes de hundirse" (1998), "Topicocubico" (2001), "Bluesdrágora" (2006) y "Del amor y otros insectos" (2009).

Ha llovido mucho desde entonces, tiempo en el que ha habido alegrías, pero también disgustos y tristeza. Él adora la música, pero también es consciente de que encierra algunos aspectos no muy agradables. "Hay mucho ego, mucha tontería. Luego, interiormente también, o yo no me lo he sabido montar bien o también uno no deja de sufrir un poco, verdad, aunque sirve de catarsis o como algo de terapia, pero durante ese tiempo no fue muy agradable. Igual si me dedicará a otra cosas sería más feliz, no lo sé".

A pesar de la crisis que se padece actualmente, sobre todo en la cultura en general y en la música en particular, este poeta urbano debe mantener alta la moral y hacer honor a su apellido y a su valorado espíritu. "Antes había más conciertos en bares, en fiestas e incluso había un circuito de salas. Ahora están muy mal las cosas. Si quieres tocar en algún sitio tienes incluso que alquilar la sala y no se puede. Tienes que mirar la pela. Ahora es todo cuestión de money. No sé adonde vamos a llegar".