La visita a la Feria Tricontinental de Arona puede ser este fin de semana una alternativa de ocio complementaria en su visita a la zona turística de Playa de las Américas. El público podrá encontrarse con productos artesanos realizados por ciudadanos de África, América y Europa. Cada jornada, desde las diez de la mañana hasta las nueve de la noche, las personas interesadas podrán visitar y comprar objetos de diferentes características y funciones en las dos grandes carpas instaladas junto al paseo marítimo, en las proximidades de lo que fue en su día la discoteca Metrópolis y cerca del hotel Conquistador, es decir, en la confluencia de las calles Francisco Andrade Fumero y Arenas Blancas.

En esta tercera edición del proyecto, los organizadores, el Ayuntamiento de Arona y el Cabildo de Tenerife, destaca la participación de Marruecos, que dispone de un pabellón de unos 180 metros cuadrados. Dicho recinto recrea una construcción tradicional de madera tallada y policromada, con seis grandes espacios separados por un pasillo central en el que se ofrece música tradicional, talleres o repostería de dicha zona magrebí.

El pabellón de Marruecos cuenta con productos de cerámica, cuero, metal y madera, efectuados con diferentes técnicas centenarias para la obtención de lámparas, calzado y complementos, mobiliario y joyería.

Los visitantes también disponen de una zona para comer, gracias a los puestos de repostería tradicional de Vilaflor, mieles de Tenerife, panes del mundo, quesos palmeros, galletas gomeras y chocolates de Canarias.

Uno de los artesanos que exponen en la Feria Tricontinental es José Manuel Lastra, un chileno que se dedica a realizar trabajos creativos con vidrio. Lastra señala que un día se quedó sin trabajo y decidió apostar por hacer productos originales en vidrio; mediante la "técnica de Murano, pero en pequeño".

Y ya han pasado más de 30 años. Lastra reconoce que, al principio, sus trabajos eran menos sofisticados, pero que ha ido aprendiendo y evolucionando con el paso del tiempo para mejorar. Tiene 77 años y fue invitado a participar en la feria cuando visitaba a un hijo suyo en Barcelona.

Teresa Pérez Hernández es una santacrucera que realiza "chales, bufandas, bolsos, lámparas o estores", mediante diferentes tipos de tejidos, como lana, algodón, lino, rayona o lúrex.

Daniel es un argentino afincado en Tenerife, concretamente en la zona de El Tanque. Realiza títeres expresivos y tiene una gran diferencia respecto a otros artesanos de la muestra. Su actividad y las características de su mercancía le permiten jugar en las inmediaciones de su puesto con sus muñecos, realizados, por ejemplo, a partir de un bloque de gomaespuma. Realiza "gorros de fiesta" y trabajos para disfraces de carnaval.

Saúl Cisneros es un ecuatoriano que trabaja la imaginería en madera. Recalca que sus santos, vírgenes y diversas escenas religiosas han sido realizadas "estrictamente a mano"; no hay "nada industrial, según Cisneros.

Desde Colombia llegó Fernando Roa, que trabaja la "tornería de madera", como hondillas o diferentes tipos de recipientes artísticos.

Silvia Torres Bello es una sanmiguelera que trabaja en el puesto de repostería chasnera situado cerca de las carpas de los artesanos para "reponer fuerzas".

Diversas personas consultadas coinciden en que los mayores días de afluencia, hasta ahora, fueron el pasado sábado y el domingo.

Además, otro de los alicientes es la convocatoria de la primera edición del premio Museo de Artesanía Iberoamericana, donde se reconoce la calidad de los productos con la adjudicación de tres premios de 700, 500 y 300 euros.