Conrado Díaz Ruiz logra que una tortuga salte de un cuadro a otro sin perder ni un milímetro de su belleza. Ese es uno de los hilos conductores de "Visiones relacionadas", la exposición que hasta el próximo 13 de octubre se muestra en la sede capitalina de Arte Galería (Callao de Lima, 39). Veintiséis composiciones de diferente formato y elaboradas con varias técnicas constituyen una serie en la que se fusionan espacios urbanos y seres vivos.

"Pinto con acrílico, acuarela, carbón, óleos... No me agrada hipotecarlo todo a una sola técnica, ya que las variantes que te ofrece usar una mixta lógicamente son más abundantes", cuenta este licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna que ya tiene en su haber 15 proyectos expositivos individuales. "Lo primero que está es el dibujo. Esa es la base de todo. Luego es cuando decido si uso una aplicación en seco o en mojado", comenta Díaz Ruiz.

"Me interesa conectar con los espectadores a través de la mirada de las personas que aparecen en mis cuadros", confiesa el artista santacrucero sobre un "juego" que él propaga por distintos cuadros. "De alguna forma, el público va a poder abrir una relación entre dos pinturas en las que aparece la misma tortuga o unos libros", dice antes de desvelar una curiosa tendencia al reciclado.

"Todos los cuadros, salvo cuatro o cinco, han sido pintados para la muestra de Arte Galería. Cuando alguno se queda mucho tiempo en casa se convierte en carne de cañón y, por lo tanto, está en serio peligro de ser reciclado", añadiendo que "yo no tapo, sino que rehago la composición", puntualiza utilizando como ejemplo una de las obras que continúan expuestas en "Visiones relacionadas". "En una de esas transformaciones convertí un bote de aceitunas que formaba parte de un bodegón en un edificio", confiesa al tiempo que desvela que un paisaje urbano de la avenida Tres de Mayo ya ha sido modificado al menos en cuatro ocasiones.

"Los que conocen bien mi obra se pueden percatar de unos reciclajes que casi siempre son imperceptibles para el resto de las personas que se acercan a una sala a ver mis creaciones", reconoce un artista que tiene la mancha o lo abstracto como punto de partida de sus creaciones. "Hago abstracto, paisaje urbano o realismo mágico sin cerrarme en banda a un género u otro, es decir, que mis etapas creativas no están delimitadas; prefiero manifestar mi pintura en función del momento que vivo", cuenta un pintor que en los últimos años ha reforzado sus conocimientos acudiendo a talleres dirigidos por el manchego Antonio López.