Kiko Foronda es un veterano de las orquestas. Durante 30 años no ha dejado de tocar teclados por plazas de toda Canarias. Fue el artífice de su gran proyecto, la orquesta Gomeray. Y es el ejemplo de músico que se ha adaptado a las circunstancias para seguir en los escenarios. Su propuesta es un trío, con el mismo nombre de Gomeray. Pero su aproximación a la música llegó a través de la formación académica. Durante cinco años estudió piano en el Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz de Tenerife, en el que empezó a mediados de los 70, cuando aún se hallaba en el edificio que hoy ocupa el Parlamento de Canarias. Una noche de carnavales de 1984, recién licenciado del servicio militar, habló con un músico, que, a su vez, le presentó a Álvaro de la orquesta Guayaba y al hermano de este, Francisco. Ambos tenían una orquesta que se llamaba Bossanova y tocaban en un restaurante de La Caleta de Adeje, el Calamarín, para animar a los turistas. Y necesitaban un pianista. Así comenzó su vinculación con el "mundillo". Pero cada vez tocaban más salsa y menos pachanga e "internacional". Así surgió La Guayaba. Después Foronda se integró en Los Bajip, la orquesta que le sirvió para madurar, ganar dinero y apreciar la admiración de los seguidores. Desde el primer baile tuvo que adaptar su forma de tocar el piano al estilo de dicho grupo. En Los Bajip permaneció seis años, hasta su disolución. El 1 de mayo de 1992 actuó por primera vez la orquesta Gomeray, donde aplicó el mismo estilo de arreglos que funcionó en la última etapa de los Bajip. En los ocho meses siguientes, el colectivo tuvo 162 bailes. Y de ahí al éxito con el que convivió la orquesta de ocho miembros durante los siguientes 12 años. Al final, las actitudes de algunos componentes provocaron cierta crisis y Foronda decidió cerrar una etapa, cuya última actuación fue en los Carnavales de Los Cristianos de 2007. Pero desde ese mismo momento, Kiko Foronda apostó por crear un trío con el mismo nombre: Gomeray. Un piano, una guitarra y unas congas. Junto a Kiko siguen su hermano Alfonso Foronda (congas y voz), así como Pablo Chinea (guitarra). Para el líder, el principal valor del grupo es su versatilidad sobre el escenario. Desde canciones de Fito y Fitipaldis hasta la "pachanga" de toda la vida o la "música gomera". Kiko Foronda señala que "nuestro repertorio lo hace la gente". Comenta que "intentamos interpretar temas que pide el público y, si no lo tenemos, lo apunto, lo incorporo en el siguiente baile y le digo a esa persona que vaya a vernos". Kiko destaca la versatilidad vocal de su hermano Alfonso y comenta la necesidad de hacer partícipe a la gente de su fiesta. Por eso, de vez en cuando, sirven de "karaoke": le dejan el micrófono a algún aficionado para que cante. Kiko tiene claro que hoy el vocalista de orquesta tiene que ser, además, un animador de los bailes y facilitar la proximidad entre el grupo musical y quienes van a bailar.