El director de cine Santiago Segura ha afirmado hoy que es la primera vez que una película de la saga de "Torrente" ha recibido felicitaciones de espectadoras, algo que le ha alegrado, ya que notaba que el público femenino se le "escapaba".

Santiago Segura se ha referido así hoy en Zaragoza a la última película "Torrente 5. Operación Eurovegas", que han visto ya cerca de 1,5 millón de espectadores desde su estreno el pasado 3 de octubre en los cines españoles.

La nueva entrega de esta saga, que se sucede en 2018 en una España que ya no pertenece a la Unión Europea y una Cataluña independiente, presenta el mismo esquema que las anteriores, capitaneada por un personaje "casposo", José Luis Torrente.

Sin embargo, esta quinta película ha recibido también las felicitaciones de "muchas chicas" que por lo general en las anteriores entregas, habían sido más reacias, al tratarse de un humor "escatológico".

Este es precisamente su objetivo, hacer reír a todos los espectadores, un trabajo que le ha costado muchos "dolores" de cabeza, ya que el público es muy "variopinto", porque lo que le hace gracia a uno a otro le puede dejar indiferente.

No obstante, "siempre hay cosas que le tocan las cosquillas a todo el mundo", ha dicho Segura y ha asegurado: ha sido un trabajo "muy analítico, a pesar de mi aspecto anormal".

A esto hay que añadir la dificultad de que el público vaya a ver una quinta entrega de una saga, algo que, a su juicio, es "rarísimo" y que ha conseguido manteniendo el mismo esquema para que la gente lo reconozca, pero "dándole una vuelta de tuerca", como ha hecho, por ejemplo, con la típica "escena de las pajillas".

En esta ocasión, Torrente se rodea de una pandilla, interpretada por rostros conocidos como Jesulín de Ubrique o el actor Alec Baldwin, para perpetrar un atraco a un casino, una ficción que en muchas ocasiones queda superada por la realidad, ha precisado.

Santiago Segura ha confesado que con los hechos que se suceden en la actualidad podría hacer una película "cada dos meses" y abarcar asuntos como la gestión del ébola o el personaje del "pequeño Nicolás".

"Lo del ébola es torrentiano y es indignante, pero dentro de unos años alguien hace una película en tono de comedia sobre la gestión del ébola y es divertido, pero no lo quiero ver en la realidad", ha manifestado.

Además, ha añadido que en este país hay una cierta admiración por los pícaros, como el pequeño Nicolás, del que a menudo se oye que es un "crack" o un "figura", en lugar de pensar que es un "estafador".

"Habría que llevarle a sus padres para que le explicasen que esas cosas no se hacen", ha apuntado.

A pesar de los numerosos temas que podría abordar en sucesivas películas, Santiago Segura cree que la saga debería acabar con esta quinta entrega pero no lo tiene claro, porque sí que ha pensado llevar a Torrente a Miami (Estados Unidos).

Por último, se ha referido a la fiesta del cine y ha explicado que el precio de la entrada debería reducirse de forma generalizada, no sólo durante unos días concretos, para que no fuera una práctica "elitista".

Se está perdiendo el "hábito" de ir a la sala de cine y, en parte, es por el precio de la entrada, ha indicado.

"Hay mucha gente que me dice por Twitter que está esperando a la fiesta del cine para ver Torrente y me da pena que tenga que esperar tres semanas", ha concluido.