Se ha propuesto que esta semana no solo se hable de Halloween. Y es que la "sombra" tinerfeña del Tenorio empieza a hacer cada vez más larga. María Rodríguez Ortega, directora de la compañía Timaginas Teatro, es una de las artífices de la aventura escénica que a partir de mañana, con un par de pases reservados a mil escolares, se instalará en el teatro Leal de La Laguna. "Hemos conseguido que octubre acabe con una representación muy querida por parte de los amantes del género", dice Rodríguez Ortega en referencia a una actividad que ella valora de manera positiva: "Al público le gusta el teatro clásico; el éxito reciente de La vida es sueño es la mejor prueba", puntualiza sobre la resurrección de unos textos de enorme calado literario, que en el caso de "Don Juan Tenorio" ha propiciado una versión de unas dos horas de duración en la que intervienen 23 personas.

"Hemos sido tremendamente fieles a la idea original, a la escenografía que domina la historia y a los textos", cuenta la directora y actriz de Tiaminas en torno a una puesta en escena en la que Enzo Cherubino, maestros de armas, ha introducido algunos cambios en los duelos. "Hay un enfrentamiento con navajas que es nuevo", adelanta María Rodríguez sobre una obra que fue tentada por un festival de Murcia. "Querían contar con nosotros este año porque habitualmente ellos suelen contratar a compañías españolas que están haciendo el Tenorio, pero optamos por fortalecer la apuesta que iniciamos hace seis años en Tenerife. Es un placer que quieran contar con nosotros", agradece Rodríguez Ortega, "pero creo que era importante seguir impulsando una idea que este año la podrán ver en vivo casi un millar de escolares. Incluso, hay un grupo de alumnos que se desplazarán a La Laguna desde La Palma", añade María.

Pero la programación de la obra de José Zorrilla oculta en la función que tendrá lugar el próximo viernes, a las 21:00 horas, un generoso componente solidario puesto que la recaudación se destinará a la Fundación Eidher, representada en la obra por el cómico Juanka en el papel del Comendador. "Este reto, el de lograr un impulso económico para una asociación que necesita muchos recursos para la investigación de la enfermedades raras, y el hecho de que los espectadores acepten tan naturalmente las propuestas de teatro clásico hace que estos días no solo se hable de Halloween", admite la portavoz de una compañía que tiene una clara apuesta por la tradición.