Aunque Canarias no se incluye en el primer tramo de la gira que arrancará en enero de 2015, el gaditano José Luis Figuereo Franco, El Barrio, es optimista y tira de memoria para recordar que "mis últimos discos han pasado por las Islas y es muy probable que Hijo del Levante pare por aquí el año que viene", dice un artista de raíces flamencas que la pasada semana promocionó en este archipiélago los temas que forman parte de su undécima aventura discográfica.

"Las únicas fechas que están son los que ya se han confirmado, pero volver a esta tierra siempre es un placer", admite sobre una posibilidad que está por materializar. "Si las circunstancias se dan, que me consta que esta es una plaza que gusta mucho a las dos partes (artista y público), El Barrio vendrá", especula antes de analizar el contenido de "Hijo del Levante". "Por ahora es el disco más largo de todos los que he hecho... He tenido que componer los temas, he montado las canciones, he mezclado y remasterizado, he supervisado los asuntos relacionados con la promoción, he ejercido de padre, que no es poco", enumera el andaluz antes de explicar las claves de un álbum con el que cierra un ciclo que duró más de tres años.

"Es un disco que contiene unas letras que son el reflejo de la sociedad en la que vivimos", añadiendo que "En hijo del Levante cantó al alzhéimer, de los malos tratos, de un payaso que vive una curiosa historia con una niña", revela un amante del flamenco que realiza un guiño a "Moraíto Chico". "El de Paco de Lucía no está porque su muerte nos pilló a todos por sorpresas y los contenidos ya estaban decididos. Su adiós dejó algo cojo al flamenco y tendrá que venir un gran maestro para intentar calzar las patas de un género que ya tiene a un candidato en Vicente Amigo y su guitarra. Esas figuras que se van son irremplazables, pero es bueno que por detrás se vayan construyendo nuevos mitos que aún tienen mucho camino por recorrer", elogia El Barrio.

Dieciocho años acumula Figuereo Franco en la escena musical, concretamente, impulsando una discografía que desde la publicación de "Yo sueno flamenco" se ha teñido de texturas musicales como el rock andaluz, el pop o el flamenco. "El mío no es puro, sino que se fusiona con otros instrumentos porque entiendo que esa es otra manera de presentar una variante del flamenco en la que cabe una batería, una guitarra eléctrica o un saxo", dice sin eludir una pregunta vinculada con los críticos de los nuevos lenguajes.

"Los que solo ven el flamenco desde una posición tradicional tienen sus argumentos para estar en esa línea de opinión, pero este es un género tan amplio y variado que admite muchas interpretaciones y una sola explicación: el flamenco habla al corazón sin atajos y eso es algo que la gente sabe agradecer", apostilla un creador que se anuncia como "un músico callejero que ha tenido la fortuna de encontrar el cariño del público".

Sobre "Hijo del Levante", José Luis aclara que "uno intenta no caer en el aburrimiento y en la repetición, pero es normal que aparezca el sello que define a El Barrio. Yo no repito canciones, pero hay una marca que se preocupa por dar algo diferente. No sé si lo consigo, pero el intento ya supone un esfuerzo", declara un artista que en más de una ocasión se ha definido como una "paellita". "Como lo tengo que controlar casi todo, en mi música hay un montón de ingredientes que son necesarios para cocinar una buena paella".

De la naturalidad con la que el público acepta sus composiciones -tiene vendido todo el aforo para los conciertos que va a ofrecer en Barcelona, Madrid y Sevilla-, El Barrio dice que "la naturalidad es un plus que ayuda a la hora de dar a conocer mi música. También hay un poco de trabajo, pero no poner barreras es importante", matiza.

Eso sí, la crisis está pasando factura a todos. "Uno están mejor que otros, o incluso, muchos no tienen la posibilidad en pensar en cosas que no tengan que ver con el hecho de cómo sobrevivir al día a día. Yo no me puedo quejar porque doy conciertos a los que van 20.000 personas, pero es cierto que hace cinco años te encontrabas a la misma persona unas cuantas veces a lo largo de una gira y hoy, en cambio, solamente puede ir a una actuación", manifiesta.

El Barrio, al igual que muchos de los artistas de este país, está molesto con un IVA "despiadado que nos está matando, con unos abusos que está propiciando un gobierno que ha dejado al mundo de la cultura en una posición muy chunga. ¿Recuperación? Eso solo lo saben los que hacen esos programas para gobernar que luego se parecen muy poco a la realidad. La gente en España no ha dejado nunca de lado al flamenco pero, sobre todo, sabe valorar la seriedad de un producto y los esfuerzos que hay en un disco".