Cada vez más oímos hablar del "Packaging". Pero, ¿qué es exactamente? La palabra inglesa hace referencia, de forma general, al envoltorio, al embalaje o al envase de productos. Dentro de todas las áreas del diseño, el desarrollo del "packaging" es, sin duda, uno de los más complicados, ya que puede incluir un gran número de aspectos en su realización.

Hablamos no solo de las cuestiones intrínsecas al diseño y a la utilización de materiales y estructuras adecuados, sino, también, de coste, apariencia, funcionalidad, fabricación, sostenibilidad, competitividad, patentes, y una serie de otros aspectos.

El resultado final de todo el proceso tiene que estar de acuerdo, no solo con las normas legales y aspectos culturales del país donde será comercializado el producto, sino que, también, tiene que estar de acuerdo con toda la estrategia de comunicación del mismo.

Actualmente se entiende que la importancia de un envase no simplemente reside en contener un producto, sino que también tiene que ser capaz de venderlo. Si nos fijamos bien, el embalaje tiene un papel fundamental en nuestra decisión de compra. Durante todo el proceso de creación, diseñadores y empresas utilizan metodologías específicas de trabajo para abordar sus proyectos, pensando en como mejorar el "packaging" de sus productos, cómo hacerlos más atractivos a los consumidores y como diferenciarlos de la competencia, dotándoles de un estilo propio que los caracterice y distinga de los demás.

Al estar directamente relacionado con el coste final del producto, en el que está incluido, lo más común es que veamos embalajes más elaborados en los productos de precio más elevado, aunque no siempre es así. La creatividad juega un papel importantísimo en el "packaging", así como en el diseño en general. Hablamos no solo de un diseño novedoso, sino también de una nueva manera de mirar a lo ya establecido.

Con la constante evolución de los materiales, soluciones que parecían inmutables y hechas para toda la vida, como el embalaje de los huevos, por ejemplo, parecen tener nuevas versiones, diferentes y más atractivas en su aspecto pero, lo más interesante, más amables con el medio ambiente.

La creciente demanda de productos ecológicos y orgánicos hace que el desarrollo del "packaging" para esos productos siga su misma línea. Menor cantidad de materiales, para generar la menor cantidad de residuos y que esos residuos puedan se reciclados, teniendo muy bajo impacto medio ambiental.

Toda una nueva línea de desarrollo de "packaging" viene surgiendo de ahí. Hasta hace muy poco, el envase no era nada más que algo para envolver el producto en su largo viaje por toda la cadena de producción y transporte hasta que llegara a su destino final, ser consumido. A partir del momento en que se consume el producto, el envase del mismo ya no es necesario y se trasforma en basura. Pero, y si nos es así?

Cada vez más vemos en el mercado, envases que pueden tener una segunda vida. Desde botes de miel de cerámica que se trasforman en macetas hasta botellas de bebidas energéticas que pueden ser reutilizadas como pesas. La creatividad y la originalidad en este campo no tiene límites. Y, aunque muchas veces, el propio fabricante no piense dar una segunda vida al packaging de su producto, podemos hacerlo nosotros mismos gracias a los más variados tutoriales que encontramos en blogs y paginas web, que nos enseñan como trasformarlos en algo original.

Ahora que llegan las fiestas, empezamos a pensar en los regalos y, como consecuencia, en los envoltorios. Podríamos pensar en como nosotros mismos podemos utilizar el concepto del "packaging". Es un buen momento para hablar del tema. Por qué no fijarnos más en como envolver nuestros regalos aprovechando lo que ya tenemos en casa? Papeles, tejidos, cintas, hilos, periódicos, todo puede trasformarse en material para envolver de forma original y exquisita un regalo.

No hay nada más agradable que recibir algo, por más simple que sea, y darte cuenta que ha sido envuelto con cariño y atención. Como vimos, y sabemos por experiencia propia, el "packaging" agrega muchísimo valor al regalo en sí. ¿Lo probamos?