Un leve soplo otoñal reinaba en el Salón de sos Múltiples del Centro de Día Isidro Rodríguez Castro; era un soplo poético de este mes de noviembre, tibio y apacible. La protagonista de este evento, Elena Rodríguez Gil, se mostraba con aparente tranquilidad, nunca mejor dicho lo de aparente puesto que en estos casos los nervios suelen hacer una mala jugada.

Se presentaba su libro "Cuando la ilusión se hace verso". En sus páginas se mostraban como deliciosos peteretes sus mejores y variados poemas. Elena, presa en la imagen de una poetisa en ciernes, en vez de dicharachera como ella es siempre, no se conocía, estaba muy recatada; la ocasión lo requería.

Todas las compañeras sacaron del bagazo de su corazón las palabras más cariñosas y alentadoras, según iban recitando sus poemas. También le pusimos marbete: genial rapsoda puesto que es magnífica, poniendo en el poema el alma, dando vida y sentimiento a cada verso.

El acto fue abierto por la directora del centro, doña María Rosa Alonso Abreu, y presentado por la organizadora y monitora del aula de Literatura (la que escribe) y prologuista del libro, el cual consta de 111 páginas abarcando poesía y prosa.

Los familiares, amigos y compañeros de Elena ocuparon totalmente la sala. La Coral del Real Casino de Santa Cruz de Tenerife puso música al evento, siendo muy aplaudida; igualmente la soprano y pianista Isabel Bonilla, que viendo al público en pie quiso regalarle dos piezas más de lo acordado.

Elena Rodríguez Gil es una viajera incansable, que en cada regreso nos trae las anécdotas del viaje, bien en verso o en prosa, además de ser una enamorada del mar, pasando en él grandes temporadas.

Elena, a alumnas como tú estoy dispuesta siempre para abrirles las puertas de clase a cualquier hora y en cualquier fecha. La edad no cuenta; tu acetilcolina está en su mejor momento. Mientras, ve preparando el próximo viaje, un ejercicio que no debes perder jamás, paralelamente a tu pluma.

"Cuando la ilusión se hace verso", un delicioso libro que les invitamos a leer, pues "la poesía es un regocijo para nuestro espíritu" como bien nos dice santa Teresa de Jesús. ¡Adelante, Elena!