Representantes de diferentes sectores y agentes directamente involucrados y afectados por el proceso de liberación del dividendo digital se han mostrado hoy preocupados porque creen que no hay "capacidad suficiente" para alcanzar un grado de adaptación de antenas "aceptable" de ahora a final de año.

Lo han puesto de manifiesto en un documento conjunto el Consejo General de Consumidores y Usuarios, la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómica (Forta), la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca), la empresa Abertis Telecom y la Federación Nacional de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel) tras la información facilitada por el Ministerio de Industria.

El pasado lunes se reunió el grupo de coordinación y seguimiento de actuaciones para la liberación del dividendo digital y en ella la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (Setsi) informó de que a 31 de octubre, sólo el 25 % de los edificios que deben adaptar sus antenas habían contratado dicha adaptación y que los que ya la han completado es menos del 10 %.

Por ello, los firmantes han considerado que, pese al esfuerzo realizado por todos los agentes "en estrecha colaboración" con el Ministerio, "quedó patente que no se dispone de la capacidad suficiente para alcanzar un grado de adaptación de antenas aceptable en el plazo inicialmente previsto de final de año".

Asimismo, han recordado que los instaladores estiman que ese grado "difícilmente alcanzará el 50 % del total" de edificios que lo requieren a final de año debido a las dificultades de plazo y suministro de equipos de amplificación, lo que dejará con "graves limitaciones de acceso" a la televisión a varios millones de ciudadanos repartidos por toda España.

Los hogares españoles comenzaron a resintonizar sus televisores el pasado 26 de octubre para seguir recibiendo la programación completa, porque ese día las cadenas de televisión migraron sus canales de TDT en el espectro radioeléctrico.

El proceso de liberación del dividendo digital, que afectará a toda Europa y deberá hacerse efectivo antes de enero de 2015, conlleva liberar la banda de 800 MHz (megahercios) -que ahora está ocupada en parte por algunos canales de la TDT- para que los operadores de telefonía móvil presten nuevos servicios de banda ancha de cuarta generación (4G).

Los agentes involucrados han alertado además de la pérdida de la señal TDT "en un grado relevante en las denominadas áreas de extensión de cobertura" si se cumple lo establecido respecto del apagado a fin de año de todas las emisiones en los canales afectados

"Por tanto, dejar sin adaptar el 50 % de los edificios y apagar los múltiplex por encima del canal 60 afectaría a la recepción de prácticamente todos los canales", han advertido los firmantes, que consideran que de esa forma "un número muy relevante de ciudadanos van a ver notablemente menoscabado su derecho a una oferta televisiva variada, plural y diversa".