Conoce el peso que tienen sus opiniones en un mundo de la comunicación que alterna con la faceta que esta tarde, a partir de las 19:00 horas, la colocará delante de las personas que acudan al Real Casino de Tenerife a la presentación de "La mujer del diplomático", novela de Isabel San Sebastián que se adentra en un glamuroso mundo próximo al poder de mediados del siglo XX. Hija de un diplomático español, la pregunta sobre qué une a su undécimo proyecto literario con ese pasado es inevitable. "No sabría explicar bien el interés que les ha dado de repente a algunos escritos de quedarse desnudos delante de los lectores, pero no es mi caso. En este libro hay muchos recuerdos y experiencias personales, pero también una enorme dosis de ficción. Después de todo, crear una historia es un acto de exhibicionismo", cuenta la chilena sobre el contenido de un libro con el que se aleja de las tramas que expuso en "Astur" (2008), "Imperator" (2010) o "Un reino lejano" (2012).

"La hija del diplomático (Plaza Janés) está en el otro extremo de esos proyectos; no tiene nada que ver con esa narrativa salvo que la firma de su autora es la misma", precisa la escritora de raíces vascas antes de hablar de un suceso que incorporó a este título. "Lo que cuento del atentado de Lockerbie es verdad. Yo me encontraba trabajando en la redacción del ABC cuando conocí la noticia de que una persona que estaba bastante unida a mí viajaba en aquel avión. Este es un relato que destila ese instante tan dramático", incide sin ocultar que, al igual que en otros cinco libros, "también hay una referencia a las andanzas de ETA. Hay varios escenarios superpuestos y la trama alcanza un ritmo trepidante", dice en un momento de la entrevista en el que aparece otro género literario que frecuenta.

"El ensayo no es tan sacrificado como la novela, ni te exige tanto. Ahí hay que tener las ideas claras, pero no es necesario la profundidad y la construcción de un entramado (escenarios, diálogos, personajes...) que sostenga una historia durante un espacio temporal más o menos largo", avanza antes de realizar una primera incursión en el campo de la comunicación.

"Mi público no sabe diferenciar a la periodista de la escritora. Ellos me ven como una profesional de la comunicación que ha conseguido tener cierto éxito en el mercado literario. Esa es la realidad y, por lo tanto, admito que soy una escritora que ha sabido rentabilizar su faceta periodística", declara sobre una dualidad que estando Isabel San Sebastián de por medio suele acabar en debate. "No es nada fácil ir a contracorriente", avisa.

Y es que la autora de "La mujer del diplomático" conoce bien las costuras de una profesión en la que no siempre se sabe dónde está el enemigo. "Se puede hacer, pero cada vez está más difícil y el ciclo tampoco acompaña", argumenta sobre esa neutralidad que todo el mundo pone en cuestión. "La mejor prueba que tenemos de lo bien que están trabajando algunos profesionales de la comunicación está en la cantidad de casos de corrupción que están saliendo. Contar lo que está ocurriendo (o lo que han hecho) a la sociedad es un valor democrático... Hacer un periodismo independiente tiene muchos riesgos; sé lo que es sufrir a los mediocres que solo usan la crítica fácil, pero creo en la libertad para contar las cosas desde un punto de vista en el que no se vea comprometida tu credibilidad".

Sobre el momento que vive el sector, San Sebastián únicamente expone que "hoy tengo que realizar cuatro o cinco cosas para poder ganar lo que antes te daban por un trabajo. En ese sentido, está claro que no pasamos por un ciclo favorable, pero no hay que olvidar que ese es un mal generalizado. Mi gran suerte es que siempre encontré a una editorial que decidió apostar por mis historias. Sé que ese es un valor que no está al alcance de la mayoría, pero también es cierto que hay unas ventas que avalan mi trabajo", resume en la introducción de un último bloque en el que la novelista no oculta que las ventas de libros en España han caído más de un 50%. "La crisis, la saturación del mercado y, sobre todo, la piratería nos han hecho mucho daño. Lo de coger el trabajo de otros sin pagar un céntimo se ha convertido en una problemática que no parecen dispuestos a solucionar", critica sobre la aplicación de un marco de ley que blinde a los autores que roban en internet. "Esa ley que algunos dicen que protege a los creadores es una porquería. Es duro sentir cómo te roban el trabajo de años. ¿Por qué me puede quitar un desconocido mi esfuerzo sin ser castigado por ello?", se cuestiona sobre esta lacra Isabel San Sebastián.

Isabel San Sebastián

Periodista y escritora