El director de títulos de culto como "Alien" o "Blade Runner", Ridley Scott, aseguró hoy en Madrid sentir "predilección por los españoles", lo que le ha llevado a rodar hasta en cuatro ocasiones en España, la última, "Exodus: dioses y reyes", una superproducción sobre la vida del profeta Moisés.

Con un presupuesto de 140 millones de dólares (113,3 millones de euros), y un reparto encabezado por Christian Bale, la película que llega este fin de semana a las salas de cine españolas se ha filmado en Canarias, Almería y Alicante.

Scott alabó "el saber hacer español", pero también lanzó un dardo crítico por el cierre de la Ciudad de la Luz de Alicante.

"Tienen allí el mejor estudio del mundo y está vacío. Me parece demencial. Si tienen un problema financiero, que lo alquilen", señaló en la rueda de prensa de presentación del filme, acompañado por Bale, María Valverde y el músico Alberto Iglesias, autor de la banda sonora.

Evasivo con las preguntas que apuntaban a una lectura política actual del filme -"hay que separar política y religión, siguiente pregunta", señaló cortante-, Scott se explayó algo más al hablar de sus inclinaciones religiosas.

"Soy ateo, con reservas. De pequeño me obligaban a ir a la Iglesia y a cantar himnos. No me gustaba, así que en la adolescencia dejé de ir. Pero sí tengo muchos recuerdos de lo que significaba la religión, y puedo decir que nunca me ha dejado del todo, es como una segunda conciencia".

El motivo, en todo caso, de lanzarse con este proyecto, no fueron sus inclinaciones espirituales sino el guion que le puso sobre la mesa el productor Peter Chernin.

"Hasta entonces desconocía quien era en realidad Moisés, su vida y su legado. Tenía las ideas tópicas: el bebé en la cesta en el Nilo, las tablas con los diez mandamientos, pero nada más. Después, con el guionista Jeffrey Caine nos pasamos cuatro horas y media hablando de la trama, y él consiguió hacer el material más accesible", resumió.

"Exodus" se basa en los textos bíblicos para narrar la historia del profeta Moisés, desde que fue rescatado por la familia del faraón de las aguas del Nilo hasta que se convirtió en el líder que liberó al pueblo judío de la esclavitud en el Antiguo Egipto y lo condujo hasta la tierra prometida.

"Hoy nadie seguiría a un líder así", admite Scott. "Estamos hablando de hace 5.000 años, los tiempos son completamente diferentes, la política es diferente, la propaganda también. Entonces era más fácil seducir y convencer", apunta.

Christian Bale admitió que sintió "una gran presión" al abordar este personaje y reconoció que, además de empaparse de la Torá, el libro sagrado del judaísmo, ha revisado buena parte de las películas sobre Moisés rodadas hasta ahora.

"No tengo problema en reconocer que absorbo lo que puedo de los mejores, Ben Kinglsey (también en el reparto), Mel Brooks. Robo de ellos sin vergüenza y también veo si cometen fallos e intento no repetirlos", afirmó.Sobre el hecho de trabajar con Scott, destacó su "energía contagiosa", su capacidad artística y al mismo tiempo su sentido práctico. "Es capaz de rodar una película tan grande como esta en la mitad de tiempo que cualquier otro".

María Valverde, que interpreta a la esposa de Moisés, habló de "un sueño hecho realidad" y expresó su deseo de llegar a la edad del director británico, de 77 años, con la misma pasión por el trabajo.