Desde un sello hasta un aparador de madera noble que le provocaría más de un dolor de cabeza si tuviera que ubicarlo en uno de esos salones-comedor que se construyen hoy en día. El cosmos creado en el Mercado Gourmet San Pablo de La Laguna en torno a la VII Feria del Anticuario y Coleccionismo es infinito. Abrecartas, álbumes de vinilo, broches, cámaras de foto, condecoraciones militares, cuadros... Las respuestas que se van a encontrar las personas que visiten hasta el próximo miércoles (de 11:00 a 21:00 horas) la planta baja de la zona comercial situada en pleno corazón de Aguere son ilimitadas.

Entre tantos tesoros y objetos extraños reina la labor altruista que desarrolla la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), impulsora de una aventura que ha encontrado acomodo en la Ciudad de los Adelantados en los últimos cinco años. "Tenemos la suerte de contar con unos colaboradores que nos ponen las cosas fáciles", agradece Candelaria Esquivel Ramos, miembro del equipo directivo que encabeza Juan Julio Fernández Rodríguez y cuya vicepresidencia ocupa María de las Mercedes González de Chaves Calamita, que ejerce las funciones comisaría en una feria que recaudará fondos (a través del pago de un acceso simbólico) para invertir en proyectos de colaboración con las personas afectadas por la enfermedad.

Varios meses de preparativos y un equipo compuesto por más de medio centenar de colaboradores son los apoyos de una iniciativa que, a juicio de Yeyi Esquivel "es vital para ayudar a sostener el gran gasto que produce combatir el cáncer", reitera su felicitación a las personas que han hecho posible que durante casi una semana La Laguna se convierta en el epicentro del coleccionismo de Tenerife. "Hay que perder el miedo a venir a estas ferias porque, al margen de la ayuda que prestan a la AECC, aquí hay cosas que se ajustan a todas las economías. Cada uno sabe lo que se puede gastar, pero el hecho de estar aquí ya no solo es una alegría para las personas que se han volcado en este proyecto, sino para los profesionales que siempre nos han brindado una colaboración a cambio de nada. En ese sentido, me gustaría que los ciudadanos tengan interés por descubrir que el arte del coleccionismo en Canarias goza de una salud excelente y, por supuesto, que ellos puedan cerrar todas las ventas que puedan", resumió.

Esquivel Ramos, asimismo, no perdió la oportunidad para destacar que "no hay palabras para corresponder con las atenciones que nos ha dado la dirección del Mercado San Pablo y los empresarios laguneros. Esta es una ciudad que está de moda no solo por lo bonita que está, sino por lo acogedora que resulta para caminar por ella y disfrutar de ferias como esta", concluye Yayi.

Antes de que un sonido inesperado me borrara la identidad de uno de los feriantes que están presentes en Aguere (mi duda está entre Manuel o Antonio) visito un "stand" en el que hay más de 50 años de coleccionismo. "Nuestra filatelia llegó a los 44 antes de que la tuviéramos que cerrar. Precisamente, en 2014 hubiera cumplido medio siglo", especifica un vendedor que oferta objetos "que se pueden comprar por un par de euros o por 800", recuadra en su intento por aclarar que "la palabra rara no es un sinónimo de caro, ya que un comprador puede tener una pieza muy antigua sin valor o una menos vieja que sí que tiene un coste elevado por distintas razones", vincula con un fallo de fabricación exclusivo, un origen de campanillas o una supervivencia que está al límite de lo recomendable para no ser declarado en peligro de existencia.

Maite García Yanes regenta desde hace más de dos décadas una tienda en la calle Santa Rosalía de la capital tinerfeña. "Trabajo con elementos fabricados en porcelana que compro en el extranjero o en Canarias", reconoce siguiendo el rastro de sus compañeros de feria. "Una de las claves es saber invertir en lo que más nos satisface", aconseja al tiempo que hace una apresurada radiografía del momento económico que vivimos. "En el último mes se percibe un repunte en las compras tras unos años desastrosos".

Pero una un montaje de estas características no estaría completo sin la presencia de libros y planos. Antonio representa en La Laguna a la editorial Zech, un sello de Santa Úrsula que trabaja títulos escritos en español y alemán. "Principalmente tienen que tener una conexión con Canarias a través de la historia o porque sean una herramienta útil (guía) para conocer las Islas", apostilla sobre una estrategia que también tiene algunos tintes negros. "Acabamos de poner a la venta Harraga, de Antonio Lozano", concluye.

Maite García Yanes

Anticuaria

Candelaria Esquivel Ramos

AECC / COMISARIA - FERIA