Los últimos días el mundo de la moda se ha visto invadido por dos eventos con gran repercusión mediática. Por un lado, la pasarela carnavalizada y la objetualización de la mujer de la norteamericana Victoria Secrets. Por el otro, el alto lujo inalcanzable y la exclusividad exquisita del Métiers d''Arts de la francesa Maison Chanel. Entre uno y otro existe todo un universo de opciones, que intentan convivir en un delicado equilibrio. Un gran número de personas que no se sienten identificadas con lo que representa uno y que, aunque entiendan la belleza y la poesía del otro, no lo pueden alcanzar.

Pasado el gran boom de la Revolución Industrial, período en el que vivimos las mayores transformaciones económicas, sociales y tecnológicas de nuestra historia, empezamos a darnos cuenta de que el camino que tomamos, en la mejor de las hipótesis, no nos llevará a ninguna parte. Desde su inicio, a finales del siglo XVIII, hasta el final de su segunda etapa, que para muchos historiadores, coincide con el inicio de la Primera Guerra Mundial, la industrialización y la consecuente mecanización de nuestra civilización, nos ha llevado a un ciclo creciente de producción y consumo que agota, no solo a nosotros como sociedad, sino que, también, a nuestro planeta.

En las últimas décadas del siglo XX, empezamos a darnos cuenta de que la energía es cada día más cara y los recursos naturales cada vez más limitados. Vislumbramos un futuro de escasez extrema y una brutal desigualdad social que, para la gran mayoría de países subdesarrollados, ya es el presente.

Aunque la moda todavía sea vista como un asunto frívolo y superficial para muchísima gente, es una industria con un papel fundamental en la explotación, no solo de estos recursos naturales, sino que también en la explotación de personas y animales.

Llegando el final del año y la época de las fiestas navideñas, me gustaría aprovechar ese momento de reflexión que muchos de nosotros hacemos, para hablar, una vez más, de esos importantes temas. Somos consumidores y, en estas fechas, lo somos más que en ningún otro período del año. Pero, antes de consumidores, somos personas. Y nuestra capacidad de pensar y tomar decisiones basadas en nuestro raciocinio es justamente lo que nos diferencia de las otras especies de nuestro planeta, al que tanto maltratamos.

Mi propuesta es simple. En el cuadro destacado, encontraréis algunos enlaces para vídeos y paginas web que hablan de como funciona actualmente la industria de la moda y de la realidad de millares de personas que trabajan en ella. El conocimiento, lo sigo diciendo, es el gran lujo de nuestro tiempo. Os invito a mirar, leer e informarse sobre ello. Después de eso, os garantizo que ya no veréis las cosas de la misma manera.

No propongo que dejemos de consumir. Además de imposible, eso crearía un caos económico sin precedentes que nos traería consecuencias inimaginables. Solo propongo que, al hacerlo, seamos más conscientes, lo hagamos con más moderación y con una visión, al mismo tiempo, global y local.

Para la gran mayoría de nosotros es imposible dejar de comprar en las grandes cadenas, porque están en todos los sitios y nos traen, a precios asequibles, las tendencias de las pasarelas que las revistas de moda nos dicen que tenemos que tener. Su apelo aún es muy fuerte. Pero no es imposible variar nuestras compras y invertir nuestro dinero no solo en las grandes cadenas sino que también en productores, diseñadores y comercios locales.

Con toda la información que podremos encontrar en los enlaces destacados, pensaremos dos veces antes de comprar una gran cantidad de ropa barata, porque sabremos qué hay detrás de esos precios tan bajos: la utilización de productos tóxicos, el agotamiento de suelos, la polución de acuíferos, la explotación de mano de obra, muchas veces infantil, y muchísimas otras atrocidades que se esconden detrás de los iluminados escaparates.

Así que, mi propuesta, es que intentemos comprar menos y mejor. Y que entendamos finalmente porque es mejor comprar una camiseta que, aunque algo más cara, sea de algodón orgánico, creada por una pequeña empresa local, que nos va a durar más y a la que cuidaremos con más mimo, que 3 camisetas baratas, producidas bajo condiciones inhumanas, que tiraremos después de usar un par de veces.

Las consecuencias son cada vez más claras y, aunque muchas veces nos olvidemos de ello, el futuro está en nuestras manos.

INFÓRMATE: WEBS

www.slowfashionspain.com

Es la plataforma de moda sostenible en España. En su web podréis encontrar información sobre la moda sostenible, el consumo responsable y noticias actualizadas sobre el tema.

www.ecouterre.com

Una guía online para estar al día con las mejores ideas e innovaciones en moda ecológica y todo lo relacionado con el mundo eco.

www.ecovamos.com

La primera agenda especializada en ecología y bienestar donde buscar, encontrar y publicar los mejores eventos de España y Portugal.

www.fashionrevolutionday.org

Es la web del movimiento internacional que pide una industria de la moda que valore personas, medioambiente, creatividad y lucro en igual medida.

VIDEOS www.aftenposten.no/webtv/serier-og-programmer/sweatshop - Versión en español del polémico programa "Sweatshop".

youtu.be/rlLI-8HpXYk - La "Ropa Barata" en España.

youtu.be/0kAq2B9J0M4 - Un salario digno en Asia.

youtu.be/aUFfjWvPOXk - Víctimas de la moda. Sustancias tóxicas.

youtu.be/RjhqbFjN7Eo - El algodón. La cara oculta del oro blanco.

youtu.be/RjhqbFjN7Eo - Seducir al consumidor. ¿Por qué compramos?

youtu.be/ykfp1WvVqAY - La historia de las cosas