La violencia de género, la igualdad, la soledad, entre otras realidades de esta sociedad repleta de hipocresía, están presentes en "Las mujeres son cosa de mujeres...¡ y los hombres también", que Miravel Producciones presentará mañana, a partir de las 20:30 horas, en el teatro Unión Tejina.

Este propuesta, que ha recorrido ya numerosos escenarios de las Islas, entre ellos algunos colegios, es llevada a escena por Lioba Herrera, Carmen Cabeza y Tony Masip, que hace dos papeles en la misma obra, el de un marido que engaña a su mujer con otra y la de un travesti.

Este montaje, dirigido por Antonio Cifo, que se ha basado en un texto de la argentina Ana Maugeri, abunda en las tribulaciones existentes en las relaciones de pareja, además de las que se dan entre mujeres de distinta condición social, incidiendo de alguna forma en la violencia de género y en la soledad. La trama, que se prolonga durante una hora más o menos, se desarrolla en una estación marítima cualquiera.

"Son dos chicas de diferente estrato social. Una es abogada, Marga (Lioba Herrera), que pertenece a la burguesía y es una gran profesional, pero luego es un desastre en las relaciones personales. Se casó con el que no debía, un matrimonio fracasado. Luego se enamoró de otro hombre, que estaba casado. La verdad es que es un desastre completo en el plano humano y en el de las relaciones personales", describió Antonio Cifo.

La otra protagonista, Mimi, es encarnada por la actriz Carmen Cabeza. "Es una peluquera que no tiene formación ninguna, inculta, pero que tiene esa sabiduría que da la vida. Imagínate, en una peluquería estás al tanto de todo. Luego hay un tercer personaje, Pablo (Jony Masip), que es un tipo apocado, de estos que se relacionan solo por internet. Ha quedado con una chica en la estación, porque según él es un sitio muy romántico. Pero lo que no sabe es que ha quedado con un travesti, Pamela (Tony Masip)".

Durante el montaje, Mimi va a coger el ferry para irse a la playa, Marga está esperando a su novio, y Pablo y Pamela se citan a ciegas.

"Estos cuatro personajes despliegan un abanico de situaciones hilarantes bajo las cuales se esconden los verdaderos dramas personales, la violencia de género y la soledad. Al final, se dan cuenta de que por el hecho de ser mujeres tienen más cosas en común que las que las separan como clase social", especificó Cifo.

A pesar de que el tema de la violencia de género es muy grave, en esta obra se aborda en clave de comedia. "Es muy divertida. A veces me preguntan como puede casar la violencia de género con la comedia, pero creo que el drama ya está en las estadísticas y en los telediarios. En el teatro tratamos el tema desde un ángulo diferente, pero sin quitarle la gravedad. La gente se va con la reflexión en la cabeza", concluyó.