Se ha sabido siempre que la industria de alimentos y bebidas es una de las más importantes de la economía mundial. Un sector cuya actividad, valorada en billones de euros, comprende la agricultura, la producción, distribución y comercio de alimentos y la actividad de los hoteles, restaurantes y organizaciones de eventos etc. Los datos revelan que, pese a la crisis europea, dicho ámbito sigue registrando un crecimiento imparable, por el hecho, quizá, de que en esta industria hay miles de empresas asociadas de todas partes del mundo que involucran todas las actividades mencionadas.

No obstante lo que decimos atrás, el año que termina parece dejarnos una atmósfera enrarecida entorno a la restauración canaria, a la cual los entes oficiales le prestan cada vez menos atención. Aparte de los "platos fuertes" de sol y playa que atraen a los viajeros que llegan a estas bellas islas, la gastronomía y la restauración siguen siendo alicientes poderosos a la hora de elegir este destino vacacional. La cocina tradicional canaria no ha perdido su delicioso atractivo y nuestros fantásticos restaurantes modernos elevan los valores competitivos del Archipiélago en el marco del turismo internacional.

En Canarias existe turismo para un público masivo que se mueve por el "hambre" de mar, sol, playa y diversión. Pero también es verdad que en Canarias, desde hace décadas, existe otra manera de hacer turismo aparte de la que atrás se menciona: aquí hay un turismo de naturaleza, de deportes y también de otra forma de satisfacer el apetito de muchos viajeros que buscan el encuentro con lo diferente, con otras inquietudes culturales entre las que se encuentra la exploración de la gastronomía ingeniosa y fecunda... Los escandinavos, por ejemplo, asocian todos sus viajes de vacaciones con el buen comer y beber, los cuales, por lo demás, en sus países de origen, suelen ser muy costosos. Los viajes de los escandinavos son de auténtico placer gastronómico.

En Canarias se comprueba con agrado la coherencia de los isleños con la obra magna de las Islas: la industria turística. Son muchos los que acicalan, cincelan y ayudan a componer la belleza de este entorno, para que lo disfruten los que vienen de fuera. Son muchos los mandatarios locales que se preocupan por el embellecimiento de sus municipios.

Varios empresarios de la restauración de las Islas han creado restaurantes excepcionales que asombran a los que vienen de fuera. Son verdaderos locales voluptuosos, joyas para el turismo. Damos como ejemplo Gula, al sur de Tenerife (restaurante al que en la próxima edición de los galardones "Qué Bueno Canarias Heineken®" se le otorgará un Premio Especial), local que cuenta con 13 cocineros y 12 camareros, el menú se presenta en IPad con informaciones detalladas, la cocina es rica, de fusión internacional estudiada al detalle, la bodega tiene sugerencias sensacionales -la mayoría asequibles en precio a todo el mundo-, el servicio de mesas guarda los antiguos flambeados y la repostería tiene su apartado minucioso.