El Consejo de Gobierno ha acordado hoy dedicar el Día de las Letras Canarias del año 2015 al poeta Arturo Maccanti, lo que supondrá, a su juicio, "un especial reconocimiento a su prestigioso trabajo" como escritor.

Con esta propuesta de la Consejería de Cultura, Maccanti será el protagonista de una celebración que tendrá lugar el 21 de febrero y de la difusión de su figura y obra, a través de la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural.

Con la celebración del Día de las Letras Canarias y la elección en cada edición de un escritor, el Ejecutivo regional cumple con el objetivo de reconocer la labor llevada a cabo históricamente por los autores de las islas, homenajeando a todos los que han sido partícipes del nacimiento de la literatura canaria.

Arturo Maccanti, quien falleció el pasado mes de septiembre, pasó los últimos años leyendo sus poemas en colegios e institutos desde una vocación humanística profunda, una preocupación por compartir el hallazgo emotivo y comunicativo que viene a ser todo acto poético.

El poeta, que fue Premio Canarias de Literatura 2003 y miembro de la Academia Canaria de la Lengua, nació en Las Palmas de Gran Canaria en el año 1934. De padres italo-portugueses, fue amigo desde la adolescencia del grupo formado por Martín Chirino, Manolo Millares, Manuel Padorno, Felo Monzón y Toni Gallardo, entre otros.

Maccanti se trasladó a La Laguna en 1951, en cuya universidad se licenció en Derecho. Por su ascendencia paterna, profundizó en el estudio de la lengua y literatura italianas, de la que tradujo y publicó a grandes autores como Ungaretti, Montale, Pavese, Quasimodo y otros.

Cofundador, junto a Manuel González Sosa y Antonio García Ysábal, de la colección editorial ''La fuente que mana y corre'', de su obra poética, que ocupa la mayor parte de su actividad literaria, por la que obtuvo diversos galardones, destacan los títulos San Borondón (1958), Poemas (1959); El corazón del tiempo (1963); En el tiempo que falta de aquí al día (1967); De una fiesta oscura (1977); Cantar en el ansia (1982); El eco de un eco de un eco del resplandor (1989), compendio de toda su producción publicada hasta entonces; Viajero insomne (2000), Obras Completas (2005) y Helor (2006).

Entre 1972 y 1974 el poeta residió en Madrid, colaborando con la Editorial Taller de Ediciones JB, dirigida por el poeta Manuel Padorno, amigo desde su adolescencia en Gran Canaria.

Esta editorial jugó un papel providencial en la cultura canaria durante la década del setenta, dando a la luz textos importantísimos que, en muchos casos, hoy son considerados clásicos de la poesía y la narrativa del archipiélago.