Ni era su primera experiencia en el teatro musical, ni desconocía lo que era actuar en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife. Fran León, Judas Iscariote y "cover" de Jadel (Cristo), se despide esta noche, a partir de las 20:30 horas, del papel más mediático que ha tenido que interpretar hasta la fecha. "Lo único que tenía claro en las pruebas de selección es que quería ser un personaje principal", afirma un intérprete que con anterioridad había tenido una participación en una obra que giraba en torno al mito de Don Quijote de La Mancha y en "Con ciertos objetos", dos propuestas que tenían unas raíces más modestas que las que ha desarrollado Jaime Azpilicueta.

"Este es mi primer gran título", precisa un artista que acumula un par de experiencias en el Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (Fimucité). "Tenía ganas de un reto mayor y cuando me enteré de que estaban buscando personajes para el musical no me lo pensé... He vivido con una gran intensidad todo el proceso porque hay gente que tiene muchísimo talento que no consiguió entrar. Este no es un rol sencillo de asumir, pero me siento un afortunado por el aprendizaje que ha supuesto ver cómo funciona una gran producción desde dentro".

Fran León considera fundamental las posibilidades escénicas que ofrece el papel de Judas. Todos conocemos la historia, pero en realidad él no entiende lo que ha ocurrido como una traición", explica de un personaje camaleónico. "Judas canta con el corazón; no con la cabeza... Su voz es rasgada, chillona y temperamental, pero es que tiene que ser así. En cierto modo, él carga con una mochila muy pesada durante toda la función", sostiene al tiempo que tira de un dicho del que se ha fiado hasta las últimas consecuencias. "Aquí de lo que se trata es de poner lo mejor de cada uno, que ya la adrenalina pondrá el resto. Han sido unas jornadas de ensayo agotadoras, pero la ilusión pesa aún más y estoy seguro de que cuando acabe la última función lo vamos a echar de menos". Y es que Fran León, sobre todo, destaca el enorme compañerismo que se ha ido tejiendo en las últimas cinco semanas en torno a una aventura que hoy llega a su fin.