Parte de la mañana de ayer la empleó para tratar de solucionar unos desajustes de última hora que tenían que ver con su pasaje de vuelta a Madrid. Jaime Azpilicueta, director artístico del musical "Jesucristo Superstar", regresa a casa con la sensación del deber cumplido: casi siete mil personas vieron en directo las seis funciones de un proyecto cuya onda expansiva ha llegado a la Gran Vía madrileña.
"Antes del estreno ya estaban al tanto de que aquí se iba a montar un buen Cristo", asegura el creador donostiarra sobre la repercusión ha tenido esta versión cien por cien canaria en uno de los centros neurálgicos de la escena nacional. De hecho, hace unos días estuvo en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife el productor del musical que arrasa en España. "Vino a verlo el responsable de El Rey León con su madre", cuenta Azpilicueta en relación a una de esas visitas que tienen el calificativo de importantes. "La madre se marchó emocionada y él lo disimuló mejor, pero también estaba algo tocado con lo que acababa de ver... Los empresarios del sector cultural son gente muy dura, pero también tienen sus sentimientos", revela el vasco en referencia a un espectáculo que anoche se despidió de Canarias.
"Lo ideal hubiera sido ampliar esta experiencia con unas cuantas fechas en el teatro Pérez Galdós de Las Palmas, cómo suele ocurrir con los musicales que vienen por Tenerife, pero esa negociación no salió adelante... Esta es una versión que se puede programar en muchos espacios de Canarias y, por lo tanto, lo recomendable es que a partir de estos momentos tenga una vida propia", precisa de un título que ha provocado alguna que otra lágrima. "He visto salir a espectadores del Auditorio con los ojos enrojecidos", añade el artífice de un musical muy costoso de levantar. "La parte que tiene que ver con la financiación no ha sido tan negativa... Cuando hablo de esfuerzos me centro en las personas que estuvieron trabajando mañana, tarde y noche para llegar al término de esta función con la tarea hecha. Ha habido días de tensión y de alguna que otra calentura, pero de verdad que no he visto ni una sola mala cara o un mal gesto por parte de las personas que levantaron este musical. Me voy con la sensación de que este es el principio de una colaboración que se va a ampliar en el futuro porque todos han estado fantásticos", agradece.