La película "Nadie quiere la noche. (Nobothy wants the nigth)", realizada por la directora catalana Isabel Coixet, algunas de cuyas escenas fueron rodadas en un iglú que se recreó en el Plató del Atlántico de la capital tinerfeña, ha sido elegida para inaugurar la sección oficial a competición de la Berlinale el próximo 5 de febrero.

Este filme, que reunió en Santa Cruz a la reconocida cineasta española, y a dos de las principales protagonistas del reparto, la actriz francesa Juliette Binoche y la japonesa Rinko Kikuchi, es una historia de amor y aventuras en la que una mujer (Binoche) viaja en 1908 desde Boston a Groenlandia para estar con su marido (Gabriel Byrne) para compartir el descubrimiento del Polo Norte, actor irlandés que no viajó a Tenerife porque las tomas que se rodaron en el estudio tinerfeño no requerían su presencia.

Isabel Coixet, que se convierte en la primera directora española que abre el Festival Internacional de Cine de Berlín con una de sus películas, mostró ayer su satisfacción desde Nueva York, donde trabaja en otro proyecto cinematográfico. Es un festival que me lo ha dado todo, que de alguna manera me ha legitimado como directora", comentó según un despacho de la agencia Efe.

"Nadie quiera la noche", basada en un guión de Manuel Barros, que también estuvo en el encuentro con los medios que tuvo lugar en Tenerife en junio del año pasado, fue realizada en parajes naturales de Noruega (Bergen), donde pasaron mucho frío, Bulgaria y España, en concreto en el Plató del Atlántico de Santa Cruz de Tenerife, en el que se tomaron algunas escenas de estudio porque la historia transcurre en el Polo Norte.

Coixet explicó que el motivo de venir a grabar a Tenerife fue porque uno de los productores, Andrés Santana, es canario, además de parte del equipo, como la jefa de producción. La presencia isleña también está presente en el reparto de la cinta, los bebés que aparecen en la película, "los dos actores más jóvenes de Canarias", que tenían dieciséis días por aquellas fechas, eran también canarios. Asimismo, alabó la labor del peluquero, que era un canario, los efectos especiales de maquillaje y el vestuario, además de la rica gastronomía isleña, en contraposición a lo que comió en Noruega.

La directora barcelonesa, ganadora de cinco Goyas, también comentó en la rueda de prensa que ofreció en Santa Cruz el 28 de junio del año pasado, que los paisajes de Tenerife le sugerían muchas posibilidades desde un punto de vista cinematográfico, desde western hasta aventuras.

También confesó en aquella ocasión que siempre había tenido ganas de hacer una película en La Gomera. "Es una isla que me encanta. Me parece una isla con un ambiente muy especial. Tenerife también es bonito, pero hay ese mundo del macrohotel, aunque es importante para el turismo. La Gomera me parece una isla muy misteriosa. El tipo de película tiene que ser la historia de una pareja que entra en contacto con un lugar tan evocador, misterioso y brumoso, como algunas partes de La Gomera. Una cosa medio loca, evidentemente".

Simpatía, cercanía y sencillez fueron algunas de las sensaciones que desprendió aquel día esta reconocida cineasta española. Gracias a ella, la magia del cine ha conseguido colocar un iglú de Tenerife en una parte de la película "Nadie quiere la noche", que opta a algunos de los Osos de Berlín, aunque ya tiene en el bolsillo a los del Polo Norte.

Vea en su móvil un videoclip del rodaje de la película "Nadie quiere la noche", de Isabel Coixet