El compositor polaco Krzyztof Penderecki afirmó hoy que con una trayectoria de más de 60 años su obra ya puede ser considerada "clásica" y señaló que la música contemporánea no tiene un problema con el público, pues el único obstáculo para atraer audiencia es si las piezas "son buenas o malas".

Krzyztof Penderecki hizo esta afirmación en la rueda de prensa que ofreció en el Auditorio de Tenerife con motivo de su participación en el XXXI Festival de Música de Canarias, en el que tiene previsto dirigir a la Orquesta Sinfónica de Tenerife con obras de Mendelssohn y otras dos suyas, el "Adagietto" de "Paraíso perdido" y el "Concierto para flauta".

Penderecki, que recordó que no visitaba Canarias desde hace diez años, aseveró que dirigir a la Orquesta Sinfónica de Tenerife es "muy fácil" porque sus músicos son "rápidos" y comprenden la música contemporánea, lo que no ocurre con todas las formaciones musicales.

En su caso, apuntó el compositor nacido en la localidad polaca de Debica en 1933, las piezas más populares de su obra forman ya parte del repertorio internacional ya que, reiteró, no cree que al público le disguste escuchar música contemporánea, sólo diferencia entre lo que es bueno o es malo independientemente de su fecha de creación.

Por ello para el programa elegido para el Festival de Música de Canarias ha combinado dos de sus obras con sendas piezas de Félix Mendelssohn: "La bella Melusina", inspirada en una criatura de fantasía que habita en el Rin, y la célebre cuarta sinfonía, la "Italiana".

Al respecto, Penderecki subrayó que cada vez le gusta más la música de Mendelssohn, un autor que escribió entre fines del clasicismo y comienzos del romanticismo, algo que es "totalmente diferente" a las obras del creador del "Réquiem polaco" y por lo tanto "un contraste" que le gusta introducir en los programas que dirige.

En cuanto a las piezas propias, tienen en común el uso de la flauta como instrumento solista tanto en el "Adagietto" del "Paraíso Perdido", una ópera de Penderecki basada en el poema épico de John Milton fruto de un encargo con motivo del bicentenario de la independencia de Estados Unidos, en 1978.

En aquella ocasión el "Adagietto" se compuso para el corno inglés y su interpretación en Canarias con la flauta como solista es "un estreno absoluto".

El intérprete será Massimo Mercelli, quien en la rueda de prensa mostró además su "emoción" por ser el solista en la segunda obra programada de Penderecki, el "Concierto para flauta", que escribió el compositor para uno de sus maestros, el francés Jean-Pierre Rampal, y que exige una actuación "muy exigente".

El propio Penderecki recordó que cuando le entregó la partitura en 1992 a Rampal éste le dijo que la obra era "intocable", quizás porque el intérprete francés era "un poquito perezoso", dijo el compositor polaco con sorna.

Sin embargo, continuó, con el paso de los años este concierto se ha convertido en una pieza de repertorio para los flautistas, lo que también es señal de la adaptación de los músicos a la interpretación de la música contemporánea.

Mercelli coincidió en el autor polaco y puntualizó no obstante que esta obra sólo puede ser interpretada con una flauta de madera.

El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, aseveró que "rara vez" tiene oportunidad la Orquesta Sinfónica de la isla de trabajar bajo la batuta de un creador contemporáneo y que en el caso de Penderecki, ha "cambiado" la historia de la música.

Precisamente una pieza de Penderecki, la "Fanfarria real", fue la primera pieza que se escuchó en el Auditorio de Tenerife en el concierto de su inauguración, el 26 de septiembre de 2003, en el que la Orquesta Sinfónica de la isla interpretó además el "Concierto emperador" para piano de Beethoven y el "Te Deum" de Bruckner.