La Laguna cuida la semilla de las vanguardias escénicas

deas escritas que se suceden en una pizarra producto de la imaginación hecha trazos de una figura anónima, escondida tras una tupida melena y que se balancea en una mecedora, mientras de fondo suena la típica composición de piano que acompaña las proyecciones de películas de cine mudo.

Esta puesta en escena estuvo protagonizada ayer por el actor Adán Hernández, paralelamente al desarrollo de la rueda de prensa que ofrecían en la Sala de Cámara, acomodados ante un mesa a la que solo le faltaban los servicios de café (y es que el frío se colaba por todas partes), el director del Laboratorio de las Artes en Vivo (LEAL.LAV), Javier Cuevas, y la concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna, María José Castañeda.

Una programación perfilada con tiempo y sentido, ya desde septiembre del año pasado, "nos permite flexibilidad y cerrar compromisos a buen precio", subraya Cuevas, que insiste en el coste añadido en tiempo y esfuerzo que supone desplazarse a Canarias.

Y asumiendo como principio que dignificar el arte pasa por abonar el trabajo del artista (los espectáculos tienen un precio de 8 euros), el LEAL.LAV no persigue tanto un rendimiento económico como social. "Y es que simplemente con el hecho de que cada una de las personas que intervienen abra un proceso de formación con artistas isleños, su participación está saldada", señala el "artesano" de un calendario anual de actividades en el que destaca la presencia de la canaria Mónica Valenciano, Premio Nacional de Danza 2012 y "todo un regalo del cielo", en palabras de Javier.

Si bien admite que este año "se ha quedado fuera alguna propuesta canaria y no cuajó la posibilidad de haber traído a otra compañía internacional", el conjunto globalmente desprende contenido.

Este proyecto "es transversal, se queda en la azotea" y si ya el año pasado "bajó" a la sala principal con Angélica Liddell, para 2015 se han programado más actividades en este espacio, lo que procura que "el público pueda encontrarse con un lenguaje contemporáneo en un contexto más típicamente teatral", señala Cuevas.

La programación se acompasa cada quince días con un buen reparto de danza, teatro, performance, investigación, talleres, audiovisuales, arte sonoro aplicado a la escena, el teatro documental...

Desde la dirección artística plantean no centrarse en "una visión única de entender la escena contemporánea, sino de ofrecer al público de La Laguna y de la sla un abanico amplio".

El impulso de este laboratorio ha generado un efecto "contagioso" en otros espacios y como la cultura es frágil, Cuevas sostiene que LEAL.LAV ha llegado a un punto en el que requiere la implicación del Cabildo". Aplausos.