Si alguien quiere conocer en cuatro minutos el fenómeno de la canción de autor en España, que escuche "¿Qué fue de los cantautores?", el tema que da título al álbum de Luis Pastor.

El extremeño, junto a su banda, han programado tres conciertos en las Islas. Así, el 5 de febrero, sonarán en Vegueta desde las 21:00; al día siguiente, el 6 de febrero, en la Casa de la Cultura de Puntagorda y, por último, el día 7, en la Casa de Los Sabandeños, en La Laguna, en horario aún por confirmar.

En este trabajo, el cantautor da un repaso a la historia de la canción de autor desde sus comienzos en los 60 hasta hoy en una canción lúcida, realista, sin perder el sentido del humor y que suena a verdadera crónica social de un tiempo y un país.

Luis Pastor recorre medio siglo de la canción de autor en España sin dejar títere con cabeza, con el orgullo del resistente y poniendo los puntos sobre las íes en forma de verdades como puños.

"¿Qué fue de los cantautores?" da título al álbum, pero sería injusto limitar el repertorio a este tema, porque hay otros 12, todos compuestos por Pastor.

Así, el disco continúa con "Gaviota a volar", que marca carácter enlazando aires insulares: el ritmo de Jamaica y la melancolía de Cabo Verde, unidos por un cierto aroma latinoamericano.

Después, "Fado destino de mar" , un sentido tributo al fado, a Amalia Rodriguez, a Cesaria Evora, a la música como mundo global.

Los compases de "Corazón dolido" huelen a bolero contemporáneo, magníficamente arreglado por Osvi Grecco; "En tus mares encendidos" escapa de cualquier referencia para ser "puro" Luis Pastor; "Flor de cerezo" se acerca a la música popular en una canción sostenida por la percusión y "En balsa de piedra" marca un swing nostálgico que evoca al escritor portugués José Saramago, con quien Luis Pastor colaboró en el álbum "En esta esquina del tiempo".

"Cartas de arena" retoma aromas abolerados con otra instrumentación ejemplar e imaginativa (serrucho de Cuco Pérez emulando al theremin), y "Amor que me dueles tanto" se sostiene con guitarras acústicas con una tímbrica más anglosajona poco frecuente en el álbum, en una canción inspirada, honda, magnífica y con un final que es marca de la casa.

En la recta final del álbum, "Borra de mí esta tristeza" ofrece un excelente pulso rítmico y recupera la conexión portuguesa, que Luis Pastor domina como nadie en este país; "Los celos", una nueva demostración de las diferentes músicas que se unen en las canciones del álbum, con guitarras "slide" añadiendo diferencias y personalidad a una melodía que podría leerse desde varias geografías; "Dama cañí" va por chotis con recuerdos al pasodoble aderezado con percusiones brasileñas y, cerrando el disco, "Poema" un recitado a palo seco para recuperar y actualizar el sentido de la canción protesta.

El álbum está producido, arreglado y dirigido por Osvi Grecco, que también toca guitarras, ukelele, piano y órgano. Con producción ejecutiva de Lourdes Guerra, en el disco tocan músicos como Diego Galaz (violín), Tito Dávila (piano eléctrico y sintetizador), Martin Bruhn (percusión), José "Pepo" Gómez (bajo y contrabajo), Cuco Pérez (acordeón y serrucho), Lourdes Guerra (voz y coros), Marcela Ferrari (coros), Antonio Calero (batería), Norman Hogue (trombón), Markos Bayón (guitarra)...