El común de los mortales tenemos la imagen de un Stephen Hawking de edad adulta postrado en una silla de ruedas y emitiendo lúcidos pensamientos, a través de una voz robótica, intentando desentrañar los misterios insondables del universo, pero hubo un tiempo en el que fue joven, caminaba y se enamoraba como cualquier otro universitario.

"La teoría del todo" ofrece una lacrimógena biografía de uno de los genios de nuestra era, partiendo del momento en el que le diagnostican la enfermedad de la neurona motora, mientras estudia un doctorado de Física en Cambridge, y le pronostican dos años de vida. Superando todas las expectativas, no solo conserva la vida sino que contrae matrimonio, tiene descendencia y escribe un libro seminal como "Breve historia del tiempo", en el que diserta sobre la teoría del "big bang", los agujeros negros o la teoría de cuerdas.

El guion escrito por Anthony McCarten, basado en el libro de la primera esposa de Hawking (Jane), apela a la sentimentalidad, pero lo hace en las dosis adecuadas configurando una cinta convencional, pero eficaz. El largometraje, netamente inglés, se centra en su vida privada: en la relación con una anglicana que acude a misa los domingos o en sus cuidados médicos, empleando imágenes que emulan la estética del Súper 8 para conforma una especie de álbum familiar y terminar desembocando en la creación de su imagen pública.

La convincente interpretación de Eddie Redmayne, al que ya habíamos visto en "Los miserables" (2012) o "Mi semana con Marilyn" (2011), le sitúa como firme candidato a hacerse con el eunuco dorado al mejor actor. Le secunda una solvente Felicity Jones, también nominada a mejor actriz. A pesar de que no llega al nivel de "The Imitation Game", "La teoría del todo" atesora otras tres nominaciones a los Oscar, que se entregaran el 22 de febrero, incluyendo mejor película, mejor guion adaptado y mejor banda sonora (gracias al buen hacer de Johann Johansson). La dirección de James Marsh no está incluida en la terna de nominaciones porque se limita a cumplir el expediente. Su parca filmografía incluye los títulos "The King" (2005) y "Shadow Dancer" (2011).

Por otra parte, Stephen Hawking ha dado muestras de un agudo sentido del humor al poner su voz en series como "Los Simpsons", "Futurama" o "The Big Band Theory", en la que llegó a protagonizar un cameo en la quinta temporada, compartiendo escena con Sheldon Cooper, personaje inspirado en el físico británico.

Si la Humanidad avanza y evoluciona es gracias a mentes privilegiadas como las de Hypatia, Galileo, Newton, Curie o Einstein, demostrando que el conocimiento humano es solo una gota en un océano de ignorancia. Hawking, que es el genio perfecto al emplear el 100% de su capacidad cerebral, dijo en una ocasión: "Solo somos una raza avanzada de primates en un planeta menor que gira alrededor de una estrella normal y corriente en el extrarradio de una entre 100.000 millones de galaxias...". Da que pensar.

La próxima semana en la cartelera española la atención se centra en dos títulos dispares. "Timbuktu" y "Tusk". La primera es una cinta mauritana en la que el siempre interesante Abderrahmane Sissako nos cuenta la escalofriante historia real de una pareja lapidada por no estar casados. Formó parte de la última sección oficial de Cannes y está nominada al Oscar a mejor película de habla no inglesa. La segunda, es la reválida de Kevin Smith, que tras abandonar las comedias insulsas y dirigir la notable "Red State", sobre las sectas cristianas, se adentra con "Tusk" en un nuevo terreno pantanoso. Catalogada por la crítica estadounidense como película de culto en la órbita de "Human Centipede".

También concita la atención "Foxcatcher", una peculiar visión sobre un entrenamiento olímpico. Cuenta con cinco nominaciones a los Oscar. Por su parte, los hermanos Wachowski vuelven a la ciencia-ficción con "El destino de Júpiter". Difícilmente repetirán la jugada de "Matrix" (1999).

Los que quieran ver una comedia negra encontrarán el título idóneo en "The Interview", que se mofa del actual líder de Corea del Norte, quien intentó impedir la distribución del filme. "Red Army", segunda película rusa que nos llega en 2015, es un interesante documental sobre la estrella de hockey sobre hielo Slava Fetisov, que pasa de héroe nacional a enemigo político. Los más pequeños de la casa podrán disfrutar con "Bob Esponja: un héroe fuera del agua". Sea cual sea su elección no dejen de ir al cine.