Heroico y sufridor, como su papel de Arnoldo en la obra "Guillermo Tell" de Rossini, el tenor tinerfeño se ha convertido en un intérprete excelso del belcanto.

La noche del pasado sábado rendía a sus pies (quizá más bien a la altura de su voz) al público que acudió al teatro de los Campos Elíseos de París, un auditorio que "no resulta fácil de contentar", señala el propio cantante, y que ovacionó largamente la representación del tenor tinerfeño al término de la velada, una cita en la que desplegó su virtuosismo y que antecedió a la de su debut en este rol los días 25 y 28 de enero en la Ópera de Montecarlo, con su Filarmónica y coros, también en compañía de la soprano Annick Massis, como Mathilde, y bajo la dirección del maestro Gianluigi Gelmetti.

Celso Albelo en París

Celso Albelo destaca la "complejidad" que suponen las tesituras que requiere un papel como el de Arnold y, precisamente por esta condición, no dudaba en calificar al personaje como "morboso" para la cuerda de tenores. De hecho, solo unos elegidos muestran la suficiente técnica y capacidad para abordar este tipo de repertorios, como el caso, entre otros, del peruano Juan Diego Flórez.

La exigencia vocal es de tal magnitud que, como describe el propio Albelo, "en la partitura original figuran nada menos que hasta 28 sobreagudos", unos do de pecho que se suceden en una obra que se extiende a lo largo de unas cuatro horas.

A la vista de la densidad del libreto, el tinerfeño subraya que esta ópera precisa "mantener un tono equilibrado" y admite que lleva alrededor de unos dos años preparándose y estudiando para el debut en este papel, que sin embargo conoce bien por haber representado esta obra con el rol de Ruodi, el segundo tenor, en otros escenarios.

Entre las virtudes del tinerfeño sobresale su canto delineado, de acentos sugerentes y fraseo cuidado, lo que se considera un manual de belcantismo que se ha convertido en su sello personal.

Para Albelo, también ha resultado importante el nivel que ha alcanzado en "lengua francesa".

Pero si en lo vocal está logrando enormes registros, en lo "espiritual" destaca su condición como padre desde hace seis meses. "Para mí representa una tranquilidad y una serenidad enormes llegar al camerino y que mi hijo me brinde una gran sonrisa" y ese estado de ánimo se refleja en escena.

Celso Albelo ha mostrado siempre "plena disposición" a participar en el proyecto de la directora del Festival de Música de Canarias, Candelaria Rodríguez-Afonso, en cuanto a montar una gran gala lírica con las voces canarias del exterior. Y pese a las dificultades de programas las agendas, el tenor sostiene que supondría "uno de los triunfos del Festival", la expresión de tantos músicos canarios que se han alimentado de este festival.

Su siguiente gran cita será en Viena junto a la diva del momento, la soprano rusa Anna Netrebko, para interpretar la "Anna Bolena" de Donizetti, que cantará en mayo en el Auditorio de Tenerife junto a la veterana Mariella Devia.

Vea en su móvil una de las arias de "Guillermo Tell" que interpretó el tenor tinerfeño en París

Recital benéfico en el Leal

El cáncer y la leucemia no dan tregua. Son muchos los cantantes líricos sensibilizados con el tema, más todavía cuando el cáncer ha golpeado a sus familias, como es el caso del tenor tinerfeño Celso Albelo. "Es una batalla de toda la sociedad", afirma. "Los tratamientos son carísimos, a lo que se suman viajes, estadías de meses en hoteles... Por eso he querido dar una mano y ayudar a Erik, quien padece una leucemia por la cual ya le han hecho dos trasplantes de médula". Celso se refiere al niño Erik Manuel Cabrera Jiménez, a quien en 2010, con dos años de edad, se le diagnosticó leucemia. Para reunir fondos en su ayuda, el tenor estará el próximo domingo, 8 de febrero, en el teatro Leal de La Laguna, donde a las 19:00, acompañado al piano por Juan Francisco Parra, ofrecerá un recital cuya recaudación irá en beneficio del pequeño Erik y otras ONG.

Su primer disco

El tenor tinerfeño está viviendo un momento "dulce" y es que a los éxitos que viene cosechando en diferentes escenarios, para la llegada de la primavera de este año tiene prevista en su agenda la grabación del que va a suponer su primer disco. El lugar elegido, el Auditorio de la ciudad de Ferrol, un espacio inaugurado hace apenas un año y que dispone de una gran acústica. La grabación la componen canciones de Guastavino, Turina y Ginastera, un repertorio "melódico" que resulta muy del agrado del tenor tinerfeño. De hecho, Celso destaca que "me toca muy de cerca", de una parte por el maestro Manuel Cid, y, de otra, por el argentino Ginastera y ese "trasiego entre dos orillas" que acompaña a los canarios .