El tenor tinerfeño Celso Albelo puso ayer de manifiesto sobre las tablas del teatro Leal que su corazón suena tan grande como su voz. El cantante, que se encuentra en plena temporada y viene a la Isla tras representar con notable éxito el papel de Arnold en la ópera "Guillermo Tell" en Montecarlo y París, no dudó en ofrecerse para apoyar una causa solidaria, contribuyendo a luchar contra la leucemia que padece el niño de dos años Erik Manuel Cabrera Jiménez, destinando a este pequeño y a diferentes organizaciones el dinero recaudado en el concierto. Con la compañia al piano del maestro grancanario Juan Francisco Parra, el tenor, padre de un pequeño de seis meses, entregó al público del teatro Leal un repertorio variado en el que puso de manifiesto, además de sus excepcionales dotes vocales, una profunda condición humana.