La correspondencia inédita, formada por más de 3.000 cartas, que el poeta gaditano Carlos Edmundo de Ory intercambió con algunos insignes autores del siglo XX como Albert Camus, Camilo José Cela, Vicente Aleixandre o José Hierro ha llegado hoy al Centro Cultural Reina Sofía de Cádiz.

Este valioso epistolario, en el que figuran también autores como Roberto Bolaño, Allen Ginsberg, Juan Eduardo Cirlot, Yves Bonnefoy, Gabriel Celaya, Pierre Jean Jouve, Fernando Quiñones, Mathias Goeritz o Álvaro Mutis, se suma al legado que la Fundación custodia en el Reina Sofía y que estará disponible para consulta de la comunidad académica y educativa y de la ciudadanía en general.

En la cesión también se incluyen numerosos manuscritos y cartas originales dirigidas al padre del autor, el también escritor y diplomático Eduardo de Ory, por personalidades literarias de la talla de Juan Ramón Jiménez, Rubén Darío, Jacinto Benavente, Concha Espina, Alfonso Reyes o Salvador Rueda.

"Supone la certeza de tener en la ciudad de Cádiz uno de los legados literarios más importantes de España", ha explicado el gerente de la Fundación Carlos Edmundo de Ory, Javier Vela, en el acto de presentación.

Junto a las cartas, las 77 cajas que han sido hoy trasladadas contienen toda la obra publicada e inédita de Carlos Edmundo de Ory (textos y poemas exentos, relatos, traducciones, ensayos) y las miles de fichas de trabajo, notas y documentos que conformaban su archivo.

También el cuantioso material fotográfico (ochenta y seis álbumes donde el autor aparece retratado con algunas de las principales figuras de la literatura y el arte de su época) y el audiovisual que testimonia y refuerza su relevancia histórica.

Además, la Fundación custodiará también numerosos ejemplares autógrafos y una abundante selección de objetos, entre los que se cuentan su famoso sombrero, el disfraz de Mefistófeles que Ory empleó durante su pregón en el Carnaval de 1983 y otras pertenencias de carácter lúdico y personal (relojes, clepsidras, dados, violines, caballos de juguete), indispensables para entender el vasto y complejo universo simbólico del escritor.

Para José Manuel García, uno de los patronos encargados de la clasificación de este fondo, "ha sido un honor poder estar en su casa y palpar su correspondencia, sus objetos y tener la sensación de que, a la vez que estás tocando su obra, estás tocando un poco el alma del escritor".