Asegura que iba para biólogo, pero cursando el cuarto año de carrera cayó en la cuenta de que tanto academicismo y la inflexible ortodoxia no colmaban sus ideales.

"Desde la infancia, mi historia ha estado dominada por las imágenes". Con seis o siete años descubrió una cámara fotográfica y la impresión de aquel primer encuentro le resultó "divertida y entretenida", una sensación que cuarenta años después, según dice, "se mantiene casi intacta".

Así se presenta el gallego Juan Pablo Moreiras (Normandía, 1967), uno de los fotoperiodistas más reconocidos a nivel mundial, estrecho cooperador de Sebastiao Salgado y que, a lo largo de los últimos 25 años, ha recogido en su portafolio y plasmado en las publicaciones más relevantes la realidad medioambiental del planeta.

El Festival de Cine Medioambiental (Ficmec) incluye su nombre en el programa de este año. Así, del jueves 28 al sábado 30 de mayo impartirá un taller orientado al tratamiento de la fotografía como herramienta para la conservación.

A Moreiras, que se define como conservacionista, le gusta mirarse en el modelo de los naturalistas del XIX, que cargaban junto a su "equipaje" teórico de científicos el conocimiento de otras disciplinas.

Desde esa condición, la de un humanista de este siglo, y a partir de la experimentación y la validación práctica sostiene que lo suyo es "el trabajo de campo", que en el proceso creativo de captar imágenes necesita "ver, oler, sentir...", quizá una extensión de sus gustos por "la música y la literatura", que también cultiva.

"El propósito que busco con la imagen no es otro que contar lo maravilloso que es el planeta y denunciar, de igual forma, la cantidad de mierda que es capaz de acumular", una dualidad que ha ido "almacenando" con la ayuda de su objetivo, y siempre enfocando la conciencia de salvaguardar el futuro de los hábitats y las especies amenazadas.

Cuando resume su bagaje profesional, Juan Pablo Moreiras afirma sentirse "un privilegiado" por trabajar en lo que considera su "hobby" y, en buena medida, destaca el hecho de haber participado durante una década en el proyecto de investigación sobre los gorilas de montaña, acaso una experiencia única. Y precisa que más allá de querer mostrar "mi propio yo", comportamiento habitual en quienes captan imágenes para luego exponerlas, "desde un principio asumí la responsabilidad de ser el medio por el que aquella realidad llegaba a millones de personas".

Esa máxima lo ha acompañado en el desarrollo de un oficio que a cada instante le descubre "el enorme desequilibrio" que soporta el planeta, "un territorio sometido a constantes sobrecargas y donde el ser humano siempre quiere erigirse en principal protagonista".

Y en la línea de este discurso, Moreiras subraya que "no es el hombre, sino el conjunto de la sociedad, la que no se relaciona en plano de igualdad con la naturaleza", porque se trata de un principio y un fundamento del modelo económico capitalista, de consumo, desde el "concepto depredador" del entorno en beneficio propio.

De ahí que el fotoperiodista considere que nuestra especie hace ostentación, manifiesta "una actitud muy arrogante" en relación con el resto de seres vivos, por lo que concluye que debería aplicarse "el mismo nivel de protección y conservación a cada una".

En cuanto a su percepción de Canarias, Moreiras destaca "la enorme diversidad", que traduce como sinónimo de riqueza, que encierran las Islas, desde los endemismos, la diferenciación entre zonas de barlovento y sotavento, la costa o la cumbre, que convierte al Archipiélago en un "laboratorio" que debe conservarse para el futuro.

Bases del Ficmec

En la edición del XVII Festival de Cine Medioambiental de Canarias (Ficmec), que se celebrará del 27 al 31 de mayo de 2015 en Garachico, podrán participar las producciones realizadas a partir del 1 de enero de 2014. Las películas deben tratar sobre ecología y naturaleza, así como de las relaciones que el ser humano establece con el entorno medioambiental.

Se incluyen los siguientes géneros y secciones oficiales:

- Largometraje de ficción o animación.

- Largometraje documental.

- Cortometrajes de ficción y documental.

La inscripción se realizará a través de Movibeta (festival.movibeta.com) y el plazo de admisión se cierra el 6 de marzo.

Se consideran cortometrajes las películas que no rebasen los 40 minutos de duración.

Las películas se presentarán para la selección en versión original, prioritariamente con subtítulos en español y como mínimo con subtitulado en inglés.

Cada autor podrá presentar el número de obras que desee. Junto a la película es obligatorio el envío de stills, fotografía y biofilmografía del director, sinopsis, ficha técnica completa y lista de diálogos.