El Museo Thyssen-Bornemisza contará desde este martes 17 de febrero y hasta el 17 de mayo con una retrospectiva sobre el pintor francés Raoul Dufy (El Havre, 1877 - Forcalquier, 1953), un artista "optimista, con obras vitales y alegres que sorprenderá al visitante", según el comisario de la exposición, Juan Ángel López-Manzanares.

La exposición ofrece una visión del conjunto de la trayectoria del artista francés a través de 93 piezas procedentes de colecciones privadas y museos como el Musée d''Art Moderne de la Ville de Paris, la National Gallery of Art de Washington, el Art Institute of Chicago, la Tate de Londres, y el préstamo excepcional de 36 obras del Centre Pompidou de París.

Se trata de una selección de óleos principalmente, pero también dibujos y acuarelas, así como diseños en tela y cerámicas. La retrospectiva se organiza cronológicamente, siguiendo la evolución de su pintura en cuatro apartados: sus primeros pasos (Del impresionismo al fauvismo); la época en la que bajo la influencia de Cézanne su pintura se acerca al cubismo (Periodo constructivo); sus creaciones vinculadas a la estampación de tejidos y ornamentación de cerámicas (Decoraciones); y, por último, su etapa de madurez (La luz de los colores).

López-Manzanares ha destacado que los visitantes que se acerquen a esta exposición se "verán sorprendidos" al descubrir las obras de este autor no tan conocido en España. El objetivo de juntar tantas piezas responde al hecho de abarcar las principales etapas de Dufy "sin dejarse nada importante y resaltando las que le confirman como gran maestro".

A pesar de reconocer que el artista francés "no fue un teórico del arte" como otros maestros en los que se inspiró (Matisse), el comisario ha destacado por ejemplo la antología de textos de Dufy incluida al final de la muestra y que "demuestra la introspección y reflexión" en los últimos años de su pintura.

Asimismo, sacar adelante esta obra ha necesitado de las "buenas relaciones" con otros museos como el Pompidou, que han "facilitado" el traer a este autor a España. En esta misma línea, el director artístico del Thyssen, Guillermo Solana, ha celebrado poder tener a Dufy "sin la presión estresante que hay con otros nombres más demandados".

COMPETENCIA CON OTROS PINTORES

"No hemos tenido que competir con otras exposiciones y hacer Dufy no es como hacer Monet, hemos contado con un gran respaldo de los museos franceses. Es el momento ideal de recuperación del artista", ha reiterado Solana, quien ha afirmado que se lleva trabajando más de dos años en este proyecto.

Dufy cuenta con populares escenas de regatas y carreras de caballos que fueron calificadas como "hedonistas", pero también apostó por otras escenas cotidianas y paisajes. El propio López-Manzanares recuerda además que, al final de su vida, postrado en una silla de ruedas por una poliartritis severa, decidió recluirse en su estudio con "pequeños trucos" (maquetas y reproducciones) para pintar esos paisajes sin salir al exterior.

La baronesa Thyssen-Bornemisza también ha alabado la calidad de las obras expuestas y del estilo del autor. "Me encanta, me gusta sobre todo por su colorido y creo que los visitantes que se acerquen lo van a disfurtar", ha explicado.

COLABORACIÓN CON LA COMUNIDAD DE MADRID

Esta exposición cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid, una apuesta del gobierno regional que da continuidad a su línea de apoyo a la organización de exposiciones temporales en otros grandes museos del Paseo del Arte, que inició en 2004, con el Museo del Prado.

Según ha explicado la directora general de Bellas Artes, del Libro y de Archivos de la Comunidad de Madrid, Isabel Rosell, la colaboración supone un gasto de 150.000 euros que incluye otras acciones de promoción externa de actividades del museo, en el ámbito del turismo cultural.

Este año la colaboración se extiende a los museos Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza. Además de la ya citada exposición Raoul Dufy en el Museo Thyssen- Bornemisza, la colaboración de este año con el Museo Nacional del Prado y con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía tiene un denominador común: el Kunstmuseum de Basel (Basilea, Suiza), considerado el primer museo público municipal del mundo.