A César Henríquez le corren escenas por las venas, tanto para el teatro como para el cine. Hace varios años, tras más de una década escribiendo y dirigiendo en Troysteatro, se aventuró a hacer cortos, tras finalizar un curso de dirección en Valencia. Ya ha firmado su tercer cortometraje, "El talón de Aquiles", que se proyectará hoy, a partir de las 20:30 horas, en el Tenerife Espacio de las Artes de Santa Cruz. La entrada será libre tras retirar la invitación en taquilla.

Esta película, producida por Mirada Limpia, tiene una duración de 24 minutos y cuenta la historia de Aquiles, un tinerfeño que es víctima de la burbuja inmobiliaria. "Partimos de ella y de la trama de constructores y vendedores, y de como los cogen en su propia trampa. Cómo los verdugos se convierten un poco en las víctimas. A partir de ahí, se desarrolla el drama personal del protagonista".

La acción de este filme, que ya se distribuye a nivel nacional e internacional, transcurre en Santa Cruz, donde ha sido rodada íntegramente. "Los exteriores se rodaron en la calle paralela al barranco de Santos que da al TEA. Se ve que es Santa Cruz".

En este sentido, aclaró que "este corto es un drama profundo pero con bastante carga de comedia. Tiene unos minutos de comedia y se nota que el perjudicado es un chicharrero, porque tira de los disfraces para vengarse. Se plantea un acoso y derribo, y como buen chicharrero echa mano de un buen repertorio de disfraces".

Una docena de actores interviene en este filme, entre los protagonistas, Adrián Rosales, Sónsoles García y Pedro Martín; los secundarios, Óliver Escobar y Elvira Tricas, además de los extras y figurantes, a los que Henríquez está muy agradecido, además de a todo el equipo técnico por su colaboración.

"En Mirada Limpia nadie cobra nada por ahora. El dinero de producción lo saco yo de mi bolsillo. Estoy exprimiendo el sueldo que gano como maestro para estos proyectos. No tengo ninguna subvención ni ayuda económica de nadie, pero todos son muy buenos profesionales con los que puedo contar por ahora sin pagarles".

Este cineasta, dramaturgo, escritor y maestro especialista en enseñanza musical, autor también de los cortos "Salut" (2011) y "Reconocer (lo)" (2012), se siente muy a gusto en el drama y la comedia, géneros en los que mejor se desenvuelve.

Ahora tiene en mente realizar otro corto, que le gustaría presentar a algún festival, aunque le encantaría hacer un largo. "Mi mente está preparada para el largo, porque vengo de hacer dramaturgia teatral. Estoy acostumbrado a escribir una hora y media de teatro. En realidad, me ha costado muchísimo adaptarme al mundo del corto. Ahora estoy escribiendo un largo y me resulta más sencillo. Bueno tengo uno escrito, estoy terminando otro y empezando otro".

A pesar de los inconvenientes para financiar sus proyectos, se le alumbró la luz cuando al final del estreno de su última película, "se me acercaron algunos empresarios para felicitarme y decirme que les gustaría invertir en mi próximo proyecto. Vamos a ver", comentó.