Alrededor de 8.000 personas asistieron y disfrutaron del concierto de Romeo Santos en Adeje durante la noche del viernes. El artista de Nueva York ejerció sin disimulo de "latin lover" ante un público mayoritariamente femenino que sabe de memoria sus temas de "romanticismo y pasión".
Romeo Santos canta, baila y "enardece" a su público con alegatos en defensa del amor y el deseo. Es consciente de que sus temas gustan, fundamentalmente, a las mujeres y en el escenario no disimula en ningún momento su papel de "latin lover". Y antenoche no fue una excepción en su concierto en Adeje. El pueblo sureño vivió a mediodía la representación de La Pasión de Jesucristo, como cada Viernes Santo, y por la noche otra escenificación de temas sobre la pasión, pero esta vez en su versión romántica y "carnal".
Entre 7.600 y 8.500 personas disfrutaron del recital del artista neoyorquino en el campo de fútbol de El Galeón, según las diferentes fuentes consultadas. Un público entusiasta y fiel coreó buena parte de los temas de Santos cuando este se quedaba en silencio. En las gradas y sobre el plástico protector del césped artificial, todo el que pudo dio los tres pasos laterales y movió la cadera.
El protagonista del evento empezó a cantar a las diez y finalizó a las doce menos cuarto de la noche, incluyendo unos "bises" que empezaron con unos acordes de tango recibidos por el público con gritos de alegría.
Muchas mujeres entre el público, fundamentalmente canarias y latinoamericanas. Solas o con sus parejas. Pero había personas de muy diferentes nacionalidades, como, por ejemplo, Wladimir y su guapa pareja, que son búlgaros y residen en Tenerife. Estaban en primera fila de la zona VIP. Llegaron a las inmediaciones del campo de fútbol a las 17:30 horas. Wladimir explica en inglés que les gusta Romeo Santos para "bailar y escuchar". Y no es la primera vez que asisten a un recital del joven del Bronx, pues ya lo hicieron hace dos años en Curaçao (Venezuela).
En la zona Premium también se pudo ver a un miembro del grupo canario Proyecto Joven, que manifestó que la presencia de Santos en Tenerife es "una apuesta fuerte", ya que se trata de un artista internacional de primer nivel, que contribuirá a mejorar la imagen turística de la isla y a elevar el "caché" de Tenerife a la hora de programar conciertos en el futuro. Además, añadió que es de lo mejor a nivel de música latina en los últimos 10 años.
El concierto fue un encuentro importante para centenares de alumnos de las escuelas de baile existentes en la isla. Algunas de ellas tenían previsto salir al escenario para acompañar a diversos teloneros. Unas lo consiguieron y otras no. Una representación de la academia Pura Salsa y Sabor, encabezada por Domingo Aponte y Laura Marrero, estaba en la zona más próxima al escenario. Aponte explicó que Santos es uno "de los grandes" de la música latina. "Nosotros en casi todas las actuaciones fusionamos salsa y bachata", aseguró. Y en las clases tiende a mantenerse esa proporción entre ambos géneros. Aponte, nacido en La Laguna y criado en Venezuela, aclara que la bachata ha experimentado un fuerte auge en los últimos cinco años.
Al escenario sí subieron los miembros del grupo de baile Abatis. Uno de sus miembros, Ángel Rodríguez, señaló que "es emocionante ser teloneros de Romeo". Explicó que la bachata ya se ha colocado en el "pódium" de los estilos más bailados, junto con la salsa y el merengue; para añadir que se trata de un tipo de música que "está arrasando en los últimos años entre todos los públicos".
Por las primeras filas también se vio al italiano Alessandro Livi, participante en Gran Hermano, quien comentó que Santos "mueve a muchísima gente en todo el mundo". Con Livi estaban hablando dos jóvenes, Tara y Ana, de 26 y 25 años, respectivamente. Ambas siguen a Romeo desde que formaba parte del grupo Aventura. Aseguran a la vez que "Romeo te lleva a otro mundo; a olvidar los problemas y a centrarte en el amor, el deseo y la pasión". En la zona Premium, que costaba 180 euros la entrada, se sentían "privilegiadas" y como "reinas" por tener al "rey" tan cerca.
Decenas de miles de "selfies" y vídeos se grabaron antenoche entre el público. A las nueve en punto de la noche se cortaron en seco las actuaciones de los teloneros, pues la banda de Romeo subió al escenario a realizar los últimos ajustes. En estas pruebas, el público cantó las canciones del neoyorquino. Las personas que accedieron a la zona VIP pagaron 80 euros por la entrada y las del espacio de general a 40 euros, o bien a 35 si se beneficiaron de la promoción del Grupo de Comunicación EL DÍA. Al recital también asistieron la responsable del Grupo de Comunicación EL DÍA, Mercedes Rodríguez, así como la titular del departamento comercial de este grupo de comunicación, María José Dopico.
Santos se dirigió a su público femenino y a "los hombres que pagaron las entradas". A los novios o maridos se dirigió para que aceptaran que en el concierto asumieran que ejercían de "hermanos o primos", ya que sus mujeres tenían a su "marido" en el escenario. Y siguió en la misma línea al decir, que, finalmente, serían esos mismos hombres que pagaron la entrada los que esa noche podrían tener sexo con sus mujeres, aunque en ese momento ellas estarían pensando en él. Lo cierto es que muchas mujeres acudieron a su recital sin necesidad de que nadie les pagara la entrada. En ese alarde de "sex simbol", también afirmó que, como dominicano, era "mujerólogo", porque sabía valorar la belleza de las féminas. En fin, gritos y más gritos por el "amor, el deseo y la pasión".