El polifacético artista canario Pepe Dámaso (Agaete, 1933) siempre está contento de visitar Tenerife, aunque se canse de viajar, en donde estuvo varios días para inaugurar la exposición "Travesía damasiana desde la Isla de San Borondón a las Islas Canarias", que se desarrolla hasta el próximo 18 de abril, en la sala del Parlamento de Canarias en la capital tinerfeña.

Esta muestra, integrada por una serie de catorce lienzos de mediano formato, tres trípticos y veinticinco collages, además de una pequeña escultura, todas ellas muy matéricas y surrealistas, se convierte en un canto plástico y poético de Pepe Dámaso a la mítica isla de San Borondón, en la que ha volcado su visión particular de un mundo imaginario que pervive en la memoria de todos los canarios.

"No está toda la colección, sino que se ha adaptado al espacio porque la sala no es muy grande. Lo que quise representar en esta obra es la aventura de inventarse una Isla. Pienso que los canarios tienen ese privilegio y esa excepcionalidad de inventarse una Isla. Inventarse una isla, en el fondo, es inventarse algo que es la creación. Me he divertido muchísimo inventándome formas, el volcán, el mar... montones de elementos que conllevan una isla que surge en el Atlántico", explicó.

El artista se mostró contento por el carácter itinerante de la exposición, a la que solo le falta recalan en Fuerteventura y El Hierro, que son las próximas estaciones donde llegarán estos testimonios plásticos, que ya vislumbró en parte con una serie anterior.

"Ya había hecho la serie Flores de San Borondón, y pienso que es un tema que ya se ha tocado en la historia del arte canario, en la literatura y en todo, pero no lo suficiente para lo divertido y creativo que es inventarse unas islas. En La Palma, un día un zorrocloco dijo que la vio y salió en los periódicos, pero ese mito viene desde el mundo clásico. Se viene hablando desde la Edad Media. Incluso Umberto Eco, en su último libro, habla de esa leyenda de San Borondón".

Los mitos y las leyendas siempre han atraído a este Premio Canarias de Bellas Artes, que también ha dedicado series a los "Héroes atlánticos", las inscripciones de Balos, o a los dragos. Luego le tocó a una isla inventada, cuya visión pictórica la ha cargado de surrealismo.

"Pienso que es un tema surrealista el hecho de inventarse una isla, porque tiene un mundo onírico, fantástico y simbólico. Por eso pienso que en el surrealismo canario, Óscar Domínguez, Juan Ismael, etcétera, esos son elementos que proceden de la leyenda que hay de San Borondón. La Atlántida es parecido".

En este sentido, consideró que "ojalá se inventaran más leyendas en este mundo contemporáneo tan hostil con el ser humano. Ese mundo poético ante la austeridad y la corrupción que hay políticamente, los desahucios y todas esas desgracias. Ojalá entraran en el mundo poético de San Borondón. También me he inventado otros mundos fantásticos, pero San Borondón, en el fondo, es la libertad del arte para crear. No estar limitado a que alguien con poder te obligue a hacer algo".

Dámaso se mostró muy feliz de exponer en Santa Cruz, al igual que en Palermo (Sicilia), en donde se exhibe hasta el 17 de abril su serie dedicada al cineasta Visconti, "Dámaso, estratigrafía viscontiana". Esta colección también se ha mostrado en Nápoles, en Milán y luego viajará a Roma.

A pesar de sus 81 años, y su delicado estado de salud tras el infarto, se siente con fuerza para seguir creando. Ahora tiene entre manos varios proyectos, entre ellos realizar una serie dedicada al filósofo mallorquín Ramón Llull, además de que su colección sobre San Borondón llegue también a Fuerteventura y a El Hierro.